El próximo sábado, el Estadio da Luz acogerá una nueva entrega del Benfica-Oporto, uno de los grandes clásicos del fútbol portugués. Ambos equipos llegan al choque como primer y segundo clasificado de la Liga NOS, por lo que el resultado del apasionante duelo se antoja determinante para decidir quién se lleva el título doméstico al término de la temporada.
Lógicamente, un partido de este calibre, sometido a tanta presión, resulta un escenario sumamente idóneo para que los ojeadores de los grandes equipos del continente puedan testar a aquellos futbolistas que vienen llamando su atención desde que arrancó la temporada.
Según cuenta O Jogo, entre los conjuntos que enviarán a sus espías a este trepidante partido figura el Real Madrid. Los blancos llevan varios meses tras la pista de al menos dos jugadores portuenses, el central Felipe Monteiro (27 años) y el delantero André Silva (21), y quieren aprovechar la ocasión para ampliar sus informes y determinar si están preparados para dar el salto al término del presente curso.
Eso sí, aunque esta pareja constate su valía, lo cierto es que su posible desembarco en el Santiago Bernabéu seguirá condicionado tanto a la enorme competencia que desatan ambos como al hecho de que el Oporto sólo se plantee la posibilidad de darles salida si llega una oferta cargada de ceros a la derecha.