El futbolista belga no encajaría en el actual equipo blanco por exceso de jugadores similares. Tampoco debería ser el perfil buscado en el mercado.
OPINIÓN
La frase puede sonar muy contundente, incluso pretenciosa dada la calidad del mediapunta belga, pero a día de hoy es así: el Real Madrid no necesita a Eden Hazard.
El caché del jugador sigue manteniéndose alto gracias al repunte vivido en la pasada Eurocopa y al notable rendimiento ofrecido en este curso en la Premier bajo la severa batuta de Conte, después de un año casi sabático en el Chelsea donde Hazard estuvo desaparecido la mayor parte del campeonato doméstico.
Kylian Hazard afirmaba recientemente en exclusiva a Goal que su hermano se quedaría esta temporada 2016-17 en el Chelsea, "que es feliz" en el equipo 'blue'. Declaraciones que cerraban las puertas a su hipotética incorporación al Real Madrid. Ahora, las puertas del Santiago Bernabéu parece que se vuelven a abrir para la próxima ventana del mercado de fichaje.
A pesar de que el belga es muy del gusto del técnico francés Zinedine Zidane, el exceso de futbolistas de un corte similar en el centro del campo del Real Madrid complican su llegada a Chamartín, al igual que su intermitente juego, tanto durante el año como dentro de un mismo partido.
Nadie duda de la calidad de Hazard o de su clase, ni de su visión de juego o de sus combinaciones y llegadas, habilidades siempre bien vistas por la secretaría merengue. Pero su perfil no es el que se busca en este momento, tampoco su rendimiento es el que se desea, tras haber vivido la experiencia con James.
La agenda del Real Madrid debería centrarse en zonas del campo para las que hay imperiosas necesidades. El relevo en la portería es casi un hecho y la necesidad de contar con otro central, dada las continuadas lesiones de Varane y la no renovación de Pepe, hacen de la zaga otra de las zonas sensibles del plantel blanco, en el cual no tiene cabida, por ahora, a no ser que se produzcan varias bajas en la medular, el discontinuo y anárquico talento de Eden Hazard.