México y la oportunidad de la generación dorada

México es la Brasil de la Concacaf, al menos sus números así lo dictan. En esta Copa Confederaciones será su sexta presencia en ocho ediciones, mérito compartido solo con el Scratch. Y con ADN sudamericano también juega este equipo del colombiano Juan Carlos Osorio. Balón al ras del suelo, salida limpia y rápida, eso es lo que se ha visto en el Hexagonal final de las Eliminatorias para Rusia 2018, donde los mexicanos están a solo una victoria de clasificar. Nueve goles a favor y solo dos en contra en seis partidos hablan bien de su equilibrado juego.

Como generación, quizás sea una de las mejores que haya tenido el ‘Tri’ en los últimos años, con nombres importantes como el de ‘Chicharito’ Hernández, Carlos Vela, los hermanos Jonathan y Giovani do Santos y, sobre todo, con el aval que significa tener a Rafael Márquez como referente del equipo. El central juega poco, pero aporta mucho.

Desde que debutó, Osorio mantuvo un invicto de 11 partidos, con 10 victorias consecutivas, pero se vio lo peor en aquel 7-0 que sufrió ante Chile en la Copa América Centenario. Sin embargo, dieciséis victorias, cuatro empates y dos derrotas (Chile y Croacia) en 25 juegos son una gran carta de presentación para el estratega colombiano.

Dominio de balón es su arma nada secreta. Transiciones rápidas con su mediocampo poblado (con un sistema táctico de 4-3-3) y con la presencia de dos extremos rápidos como Lozano y Corona, o el mismo Vela. Cuando pasa al 4-4-2, el ‘Chicharito’ y Vela, o Raúl Jiménez, tratan de cubrir todo el frente de ataque, algo muy resaltante en los equipos de Osorio.

Atrás quedaron las penurias de las Eliminatorias para Brasil 2014. Casi clasificados a Rusia 2018, esta Copa Confederaciones será la gran prueba de México para ver si su generación dorada está al nivel de enfrentar a selecciones de mayor renombre. Mañana debuta nada menos que ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, qué mejor termómetro que tener que detener al mejor futbolista del mundo en este momento.

Campeón de la edición de 1999, donde Rafa Márquez levantó el trofeo, México busca reeditar esas jornadas de gloria más allá de la Concacaf. El ‘Tri’ busca en la lejana Rusia que el México lindo y querido suene más hermoso y amado que nunca.