El delantero del Bayer Leverkusen tuvo una temporada floja y pocas actuaciones grandes con México. En Rusia, debe ser figura.
El máximo goleador de la historia de México todavía necesita demostrar.
Mientras Chicharito Hernández se mantiene como uno de los grandes de su Selección, además de demostrar estar a nivel en clubes top como Manchester United, Real Madrid y Bayer Leverkusen, su legado todavía no está sellado. Aunque el delantero marcó en situaciones más o menos importantes, todavía necesita aparecer en las situaciones verdaderamente importantes. Hasta ahora, el protagonismo lo cedió a sus compañeros.
Quedó la imagen del Mundial 2014, cuando su figura quedó relegada por la aparición de Oribe Peralta y Giovani dos Santos. "Nunca fui suplente y no me gusta serlo", dijo en su momento. Y agregó: "Estoy cansado de que la gente me trate como un 'súper suplente'. Soy un jugador que siemrpe hizo la diferencia como titular".
A Herrera mucho no le importó: el delantero del Leverkusen jugó apenas 75 minutos en cuatro partidos.
En la Copa de Oro, el año siguiente, se quedó afuera tras una lesión ante Honduras, en un encuentro preparatorio. México salió campeón; Chicharito no estuvo.
En la Copa América Centenario, era una cara tan conocida para el torneo como la de Messi o Alexis Sánchez. Empezó el torneo a dos tantos de Jared Borgetti como máximo goleador de la historia de México, pero sólo consiguió uno, ante Jamaica. El Tri quedó afuera de manera humillante tras perder 7 a 0 ante Chile.
Mientras Alemania llevó su equipo B a la Copa Confederaciones y el entrenador de Portugal, Fernando Santos, aclaró que el principal objetivo era estar en el Mundial, México llevó lo mejor que tiene con el sueño de ganar el torneo en Rusia. Mucho de eso depende en que Chicharito aparezca.
Si no termina de convencer, no sería una locura que Juan Carlos Osorio elija poner a Raúl Jiménez. Sería un batacazo, pero no una situación imposible.
No se trata sólo de ayudar a su país; Chicharito tuvo un cierre de temporada muy flojo en el Leverkusen y necesita convencer para mantenerse en el fútbol de Europa, antes de lo que parece una transferencia cantada a Estados Unidos.
Chicharito tiene el talento para hacerlo. Todos sus entrenadores confiaron en él. Osorio lo definió como uno de los mejores en su rubro, Mourinho admitió que lo recibiría con las puertas abiertas en Manchester United. Nadie se convierte en máximo goleador de un país por error.
Pero pasó mucho tiempo desde que Chicharito fue figura con la camiseta del Tri (en el Mundial 2010, le hizo goles a Argentina y Francia), y es tiempo de que Hernández vuelva a demostrar lo que es: una gran figura.