Los primeros 45 minutos frente a Portugal fueron una constante preocupación para la zona baja de la selección mexicana. Cada vez que el ataque que comanda Cristiano Ronaldo enfilaba hacia el área de Guillermo Ochoa, se sentía el peligro latente y la posibilidad de que el marcador se moviera en favor del rival. Y más allá del empate final (2-2), varias posiciones de esta zona exhibieron su peor versión en este enfrentamiento. Los dos laterales padecieron de sobremanera la velocidad del propio CR7, Ricardo Quaresma y hasta de Nani.
Por derecha, la improvisación de Carlos Salcedo como lateral/volante dejó en claro que el original zaguero central no está apto para desempeñarse por este costado. Incluso cuando tenía que realizar coberturas hacia el centro, padeció en la medición del tiempo, como en el 1-0 de Portugal, al ser techado por un servicio a profundidad y más tarde recortado por Cristiano, que le superó en técnica y velocidad. El ahora jugador del Frankfurt sucumbió ante el vértigo del oponente y fue factor en el marcador en contra.
Del otro sector, Miguel Layún también mostró deficiencias técnicas relevantes, que parecían estar olvidadas desde hace años. La inactividad con el Porto y el arrastrar una lesión parecen haberlo alejado de su mejor nivel, pero ante el capeón de Europa, Juan Carlos Osorio refrendó su confianza en él y lo colocó como titular… Por su banda se desempeñó Ricardo Quaresma y vaya que lo padeció. En el segundo gol, Gelson lo desborda y conecta un servicio preciso para que Cedric marque. ¿Lo peor? Su aporte fue nulo en ofensiva.
En la central no hubo demasiada sorpresa. Diego Reyes apareció por derecha y Héctor Moreno por izquierda. El primero tardó en encontrar su mejor ritmo para contener o por lo menos intentarlo, en cuanto a la marca de Cristiano Ronaldo, mientras que el flamante fichaje de verano de la Roma de Italia mostró su experiencia, esos cambios de juego que tanto solicita Osorio y sobre todo, comandó a como pudo, una defensa que carece de estabilidad en las laterales.
Al minuto 67, Juan Carlos Osorio mandó a la cancha a Néstor Araujo, que tomó el sitio de Reyes y este, a su vez, se recorrió como el lateral derecho, ante la salida del sustituido Salcedo. México siguió sufriendo en los desdobles, en los contragolpes a velocidad, aunque no todo es malo: la ubicación de centrales en esta posición, sobre todo con la técnica de los seleccionados, le permite al Tri asegurar en casi todas sus salidas, proyectar el juego en ofensiva desde la zaga.
Cinco de los ocho defensas nominales que Osorio llevó a Rusia ya tuvieron acción y resta ver qué modificaciones (porque las habrá), realizará ante Nueva Zelanda en unos días. Como recambios en esta zona le quedan las posibilidades de utilizar a Oswaldo Alanís, un central fino y que se despliega por izquierda; es el relevo de Héctor Moreno. También cuenta con Luis Reyes, el lateral por este sector del Atlas, que podría suplir a Layún, a la espera su internacionalización con la selección; la última posibilidad es el veterano Rafael Márquez.
En el arco, Guillermo Ochoa rectificó que sin importar lo que padezca a nivel de clubes, es un arquero hecho para las grandes pruebas. Contra Portugal fue exigido al máximo y fue factor más de cuatro ocasiones claras para evitar que el oponente ampliara su ventaja. Aún así, es probable que Osorio busque la rotación ante Nueva Zelanda, debido a la complexión física del nuevo sinodal y al estilo de juego, aunque si se remite a los méritos y la lógica, tanto Alfredo Talavera como Rodolfo Cota, tendrían escasa participación en la Copa.
SIN CONTENCIÓN NATURAL
De su predilecto esquema táctico (4-3-3), otra de las variantes que han dejado espacios y sobre que han servido para los rivales, fortaleciéndolos, es que la selección mexicana no cuenta con un contención natural en toda la plantilla de convocados. Esta posición la ha desarrollado Héctor Herrera, otro elemento que intervino en el detrimento del resultado ante Portugal; el mediocampista ha improvisado con Juan Carlos Osorio y se ha visto rebasado por diferentes aspectos, desde técnicos hasta tácticos.
Jorge Valdivia, acusado formalmente por nuevo cargo de violación