Tras 28 años de ocurrir la Tragedia de Hillsborough, la fiscalía británica acuso a seis personas por negligencia en el partido entre Nottingham Forest y Liverpool, donde murieron 96 personas tras ser aplastadas por el sobre cupo en el estadio.
David Duckenfield, hoy principal responsable de lo sucedido el 15 de abril de 1989, estaba a cargo de la seguridad de ese partido.
El ex policía, de 72 años, aceptó en 2015 haber mentido sobre sus declaraciones de lo sucedido en la semifinal de FA Cup.
"Ahora soy mucho más viejo, prudente y puedo comprender los acontecimientos de ese día. He decidido contar la verdad", fueron las palabras de Duckenfield hace dos años, quien además aceptó la responsabilidad tras ver un documental del hecho, donde observó a una madre con su hijo muerto en sus brazos.
La tragedia ocurrió cuando los policías permitieron libre entrada al estadio, incluso, se menciona que el inmueble estaba al doble de su capacidad, situación que generó la estampida, donde murieron personas de entre 10 y 70 años.
El ex oficial aseguró que se habían cumplido los protocolos de seguridad, sin embargo, los aficionados del Liverpool tenían la costumbre de ingresar en estado de ebriedad a los estadios y causar desmanes, además culpó a sus compañeros.
Posteriormente, se comprobó que Duckenfield no tenía la experiencia necesaria en partidos de alto riesgo, incluso es acusado de reprimir a las personas que ingresaron al terreno en lugar de haber pedido asistencia médica.
Finalmente, en 2012, tras investigaciones se dio a conocer que lo sucedido no había sido culpa de los aficionados del Liverpool, como lo dijo el encargado de seguridad, sino la negligencia de los policías.