Miles de chilenos se juntaron ayer en la céntrica Plaza Italia de Santiago (Chile), después de que el portero de su selección, Claudio Bravo, atajara tres penales ante Portugal y le diera a su equipo el pase a la final de la Copa Confederaciones 2017.
Con banderolas, camisetas y rostros pintados, los hinchas salieron a las calles a manifestar su alegría con cánticos que mostraban el entusiasmo y la esperanza de ganar la final del torneo. El nombre del portero fue el más coreado en la céntrica plaza.
Después de 120 minutos sin goles, Chile y Portugal definieron su semifinal por la vía que se ha convertido en la especialidad de la selección andina, que conquistó sus dos coronas de la Copa América en 2015 y 2016 al vencer a Argentina en sendas definiciones por penales.
Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez metieron los penales de Chile, mientras que Bravo tapó los disparos de Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani, sentenciando la derrota de Portugal.
Hoy se disputa el partido entre Alemania y México, el cual definirá al rival de La Roja en la final de la Copa Confederaciones.
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