Históricamente, Chile nos tenía acostumbrado a ser un equipo que competía en Sudamérica bajo la eterna sombra de Argentina, de Uruguay y de Brasil; un futbol que vivía del tercer lugar logrado en el Mundial de 1962, de ganarles –en ocasiones- a los monstruos sudamericanos y de lo que pudiese ganar internacionalmente a nivel de clubes.
Como estandartes individuales, los andinos tenían a la legendaria Ballet Azul, conformada por Elías Figueroa y por Alberto Quintano, con la selección del Mundial de 74’, con Reinoso, con Osvaldo Castro, Caszely, entre otros, además a la generación del 98’, con elementos como Stay, Sierra, Zamorano, Tapia, Salas, generación que se diluyó rápidamente.
GENERACIÓN DEL 2007
Chile vivió sumergido en la penumbra durante más de la mitad de la primera década del nuevo siglo; en ese entonces, la Roja ya tenía a Claudio Bravo, además de jugadores como Pablo Contreras, Ricardo Rojas, Sebastián González, Reinaldo Navia, Mauricio Pinilla y la figura de David Pizarro.
Sin embargo, el 2007 sería un año fundamental. En julio de este año, la Roja disputó el Mundial Sub 20 en Canadá, en donde se dieron a conocer jugadores como Cristopher Toselli, Mauricio Isla, Gary Medel, Arturo Vidal, Carlos Carmona y Alexis Sánchez, elementos que serían bases para el proyecto a largo plazo.
EL COLO-COLO DE BORGHI
Varios de los jugadores anteriormente nombrados ya estaban consolidados en el equipo que terminaría por apuntalar a dicha generación: el Colo-Colo de Claudio Borghi, equipo que logro ganar cuatro títulos consecutivos en el futbol de Chile.
El equipo representó gran parte de la base de jugadores que fueron moldeando el estilo que la Roja fue adquiriendo poco a poco.
AMALGAMA CON EXPERIENCIA
En vías del Mundial de Sudáfrica 2010, ya con Bielsa en el banquillo de Chile, el ‘Loco’ comenzó a fusionar a dicha generación de futbolistas del Colo-Colo, los cuales –incluso-, ya habían emigrado al futbol europeo, mezclados con jugadores que militaban en Argentina, en México y en equipos como la ‘U’ Católica y la ‘U’ DE Chile.
Bielsa les dio una identidad, un estilo de juego muy bien marcado, vertical, sumamente fluido y contundente; el resultado, la Roja, luego de 12 años, regresó a una Copa del Mundo.
PROCESO CONSOLIDADO
Tras la fugaz era de Borghi, a su sustitución llegó Jorge Sampaoli, quien le inyectó un plus al estilo que Chile venía manejando desde la era de Bielsa, evolucionándolo y reforzándolo con sangre nueva; se deshizo de jugadores como David Pizarro y Humberto Suazo, empezando a renovar el plantel, sin dejar de lado a otros elementos base.
Para este momento surgieron jugadores como Aránguiz, José Rojas, Francisco Silva, Fuenzalida, Marcelo Díaz, Eduardo Vargas, mientras que hombre como Gary Medel, Mauricio Isla, Felipe Gutiérrez, entre otros, ya se habían afianzado.
FRUTOS FINALES
Tras su gran actuación en Brasil 2014, con prácticamente el mismo plantel, los andinos ganaron su primer título importante, al derrotar a Argentina en la Final de la Copa América de 2015, en la que fueron anfitriones.
Se fue Sampaoli, llegó Pizzi, el cual maximizó aún más a este equipo, haciéndolo jugar –quizá-a el mejor futbol de toda su historia, mismo que le valió ganar el título de la Copa América Centenario 2016 y llegar a la Final de la Copa Confederaciones.
EVOLUCIÓN EN EL RANKING FIFA
Desde el 2007, Chile ha ascendido 41 posiciones en el conteo; hasta antes de este intervalo de 10 años, la mejor posición de la Roja fue entre 1997 y 1998, cuando ocupaban el lugar 16.
Asimismo, en esta última década, su peor caída se registró en 2012, cuando descendieron del puesto 13 al 26, siendo ésta la mayor de sus caídas en la tabla desde el 2002, cuando bajaron del lugar 39 hasta el peldaño 84.