Arturo Vidal lo ha dicho muchas veces: "Yo siempre quiero ganar". Para el polémico crack chileno no existe otro resultado que no sea el triunfo. Es por eso que sorprendió verlo de tan buen humor cuando Chile había perdido la final de la Copa Confederaciones 2017.
Cuando llegó el momento que el bicampeón de América reciba la medalla del segundo lugar, el jugador del Bayern Munich fue el que mejor cara puso. A diferencia de sus compañeros, el chileno parecía no estar del todo devastado.
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Arturo Vidal fue el primer chileno que recibió la presea de manos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y puso buena cara. Es más, al volante se le observó aplaudiendo y dándole ánimos a sus compañeros que sí tenían los ánimos por los suelos.
Chocó la mano de Löw, la de Infantino, la de Ronaldo y la de Maradona y siempre dejó ver su buen humor. Y es que tras la buena actuación que cumplió en la Copa Confederaciones, el 'Rey' no tiene motivos para deprimirse.