Barcelona buscaba reforzarse con Paulinho, tras las complicaciones que tenían con Liverpool por Phillipe Coutinho. Sin embargo, la noticia lamentable para el club catalán es que Guangzhou Evergrande no aceptó la oferta de 20 millones de euros que habrían hecho por Paulinho, pues las pretenciones del club chino eran de, por lo menos, 40 millones de euros, cifra que el Barcelona no está dispuesto a pagar por uno de los mejores jugadores de la selección de Brasil.