Después de una brillante temporada pasada en la que se sumaron los dos títulos más importantes en Italia y se alcanzó una final de Liga de Campeones en la que finalmente se cayó estrepitosamente ante el Real Madrid, la Juventus quiere más. La escuadra bianconera trabaja desde hace varias semanas en distintos frentes abiertos con la intención de dar un impulso a su plantilla y encontrarse en disposición de seguir luchando con los grandes de Europa por el título continental.
Así, hasta la fecha ya se han cerrado distintas operaciones como ejercer la opción de compra por Mehdi Benatia y Juan Guillermo Cuadrado. También se incorporará a la Vecchia Signora el uruguayo Rodrigo Bentancur (cuyo fichaje se cerró en enero) y espera hacer oficial de forma inminente el fichaje de Patrik Schick (Sampdoria).
Ahora, el campeón italiano tiene hasta cinco frentes abiertos que de concretarse no cabe duda darían un tremendo impulso a la plantilla de la que dispondrá a sus órdenes el técnico italiano Massimiliano Allegri. Las dos primeras sobre para las alas. Concretamente, se trata del brasileño del Bayern Múnich Douglas Costa –por el que la operación podría elevarse hasta los 40 M€- y el italiano Federico Bernardeschi. La llegada del brasileño es un hecho y solo resta que se haga oficial. Una vez se confirme, se acelerará en las negociaciones con la Fiorentina.
Otro de los fichajes que está muy cerca es el del guardameta Wojcech Szczesny. El acuerdo con el Arsenal por el polaco es prácticamente un hecho, por lo que de no mediar un giro en los acontecimientos el portero se convertirá en el suplente de Gialuigi Buffon la próxima temporada.
Mientras tanto, en una fase más embrionaria se encuentran las otras dos opciones bianconeras, en este caso para el lateral y el centro del campo. En primer término encontramos al italiano Mattia De Sciglio, futbolista del AC Milan que no ha llegado a un acuerdo para renovar el contrato con los lombardos y tiene una oferta turinesa desde hace prácticamente un año. Mención aparte merece Blaise Matuidi. El francés del PSG es un objetivo recurrente desde hace varios meses, aunque el equipo de Emery no pone nada fácil su salida.