A veces una mala decisión puede desembocar en una consecuencia irreparable. Desde la tenencia de drogas hasta el homicidio. Varios jugadores no pudieron gambetear a los errores groseros y pagaron con cárcel.
Por ejemplo, René Higuita fue condenado a prisión por siete meses por supuesta participación en el secuestro de la hija de un amigo suyo.
Fredy Rincón, exjugador del Real Madrid, pasó 123 días en la cárcel por tráfico de drogas y lavado de dinero.