El Liverpool goleó al Bayern Múnich (0-3) en la segunda semifinal de la Copa Audi, en un partido en el que el equipo alemán se mostró irreconocible y pudo dejar el campo con la única tranquilidad de no haber encajado más goles.
El equipo inglés, muy superior en el aspecto físico, abrió el marcador en el minuto 7, con un gol de Mané en una jugada que se originó en una pérdida de balón del francés Corentin Tolisso en el centro del campo.
Hasta ese momento, el Bayern había tenido la pelota, sin generar ocasiones peligrosas de gol, mientras que el Liverpool acechaba y, en el primer descuido, se puso con ventaja.
Con el gol en contra, el Bayern pareció perder por completo el hilo de lo que había hecho en los primeros minutos y las ocasiones fueron del Liverpool.