Durante el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid, Cristiano Ronaldo anotó un golazo que supuso el 2-1 momentáneo en el marcador, tanto donde el portugués decidió emular el festejo de Messi en el último Clásico de Liga.
Tras el gol anotado Ronaldo decidió quitarse la camiseta y mostrarla a las gradas del Camp Nou; mismo gesto que anteriormente había hecho el argentino en el Santiago Bernabéu.
Esta acción le ha costado el posteriormente expulsado del duelo una lluvia de críticas por la originalidad de la celebración.
El Madrid derrotó 3-1 al Barcelona y se encamina al segundo título de la temporada.