El Real Madrid, vigente campeón de LaLiga Santander, arranca en estado de euforia tras la conquista de las dos Supercopas, su camino al objetivo marcado por Zinedine Zidane, reeditar el título liguero, en Riazor ante un Deportivo de la Coruña todavía incompleto y con bajas importantes.
El conjunto madridista le ha tomado en los últimos años la medida a Riazor, que esta temporada lleva el nombre comercial Abanca. Entre 1992 y 2008 no pudo lograr la victoria en Coruña, pero desde que rompió el maleficio, ha puntuado en sus seis visitas más recientes (cinco victorias y un empate) y en las tres últimas ha anotado de media más de cinco goles (2-8, 0-2 y 2-6).
El Deportivo recibirá al Real Madrid con la intención, como dijo su entrenador, Pepe Mel, de obligarle a pensar en defender porque si solo se dedica a atacar se repetirá la historia de las últimas visitas, además en un momento en que el equipo de Zinedine Zidane tiene la puntería afinada.
Después del baño de realidad que significó la derrota en la Supercopa de España ante el Real Madrid, el FC Barcelona de Ernesto Valverde y Leo Messi buscará mañana (20.15) ante el Betis olvidarse de las malas sensaciones y empezar con buen pie LaLiga Santander en el Camp Nou.
En un encuentro marcado por los atentados del pasado jueves que dejaron en Cataluña catorce muertos y más de un centenar de heridos, el primer equipo azulgrana (sin tridente por la marcha de Neymar da Silva al PSG y la lesión de Luis Suárez), se encomienda al jugador argentino para revertir un mal inicio de temporada.
En la Supercopa, el Real Madrid dejó al desnudo las carencias del nuevo proyecto azulgrana. No solo por el resultado (5-1 global tras los dos encuentros), sino por las malas sensaciones en el juego.