La selección mexicana alcanzó un triunfo que le da los boletos para el mundial de Rusia 2018. Este viernes venció por 1-0 a la selección de Panamá y logró el objetivo.
En las tribunas se vivió una fiesta con el color que nos tiene acostumbrado el público mexicano. En la cancha fue una verdadera guerra, y la pierna fuerte junto a los duros choques en disputa por el balón fueron una constante.
Al culminar el partido, después de esa jugada final que casi le da el empate a Panamá, se soltaron las tensiones y empezó la celebración dentro y fuera de la cancha del Estadio Azteca.
En el campo de juego los jugadores hicieron cánticos y disfrutaron de este momento dulce, porque a falta de dos fechas en el Hexagonal Final de la Concacaf, ya pueden decir: misión cumplida.
Todo el plantel mexicano recibió un polo blanco con la inscripción: Rusia 2018. Los abrazos y satisfacción del equipo eran más que justificados en una noche con mucha tensión, pero con júbilo final.