Una amenaza de bomba obligó este domingo a las autoridades a suspender el partido entre Saprissa y Grecia por la séptima jornada del Torneo Apertura en Costa Rica y a desalojar a los 13 mil aficionados que acudieron al estadio Ricardo Saprissa.
El Saprissa goleaba por 6-1 en el minuto 80 cuando los comisarios del partido informaron al árbitro Keylor Herrera sobre la amenaza.
El estadio fue desocupado en cuestión de minutos.
El Ministerio de Seguridad Pública anunció que esta es la primera vez que ocurre una amenaza de bomba en un estadio de futbol de Costa Rica.
Unos 80 policías y la unidad canina realizan una inspección en el recinto.
La llamada que avisó de la supuesta presencia de explosivos fue anónima y las autoridades llevarán a cabo una investigación, ya que si se trató de una broma se trataría de un delito.
Esto ocurre a dos días de que Costa Rica reciba a México por la eliminatoria al Mundial de Rusia 2018, un partido al que asistirán 35.000 aficionados y que podría darle a los ticos la clasificación a la Copa Mundial.