Después de 644 días lejos de los focos más brillantes de Europa, el Manchester United vuelve a la Champions League este martes con expectativas muy altas. Y después de 643 días lejos de la competición, José Mourinho también tiene cosas por demostrar.
A las 24 horas de la eliminación de United en diciembre de 2015 a manos de Wolfsburgo, Mourinho dirigió al Chelsea en un partido europeo por última vez, ya que venció ante el Porto por 2-0 en Stamford Bridge para clasificarse para octavos de final.
Fue el último capítulo de una curiosa historia europea para el lus, que Se convirtió en'Special One' en 2004, llevando al Porto a una improbable victoria en la Liga de Campeones y seis años más tarde llevó al Inter al mismo éxito acabando con una sequía histórica.
A pesar de estos dos triunfos al frente de estos equipos que dieron la sorpresa, Mourinho ha sido incapaz de añadir a sus éxitos con el Chelsea y el Real Madrid durante ocho años en sus banquillos.
Esta maldición está llena de errores propios pero también de mala suerte. También de goles de fantasmas, conspiraciones arbitrales, pero el resultado es evidente cayó tres veces en semifinales con el Chelsea y otras tres con el Real Madrid.
"Mourinho no ganó la Liga de Campeones con el Real Madrid, pero el portugués subió el nivel en el Santiago Bernabéu y dirigió a los españoles a tres semifinales consecutivas después de un período de seis años en el que el club no logró ir más allá de los octavos de final. En 2013, hubo heridas en el vestuario y la etapa de Mourinho estaba a punto de finalizar, pero aunque nunca ganó la Liga de Campeones con el Real, hizo que el Madrid fuese mucho más competitivo y es difícil imaginar los tres títulos europeos más recientes del club sin la base que estableció entre 2010 y 2013", asegura el corresponsal español de Goal, Ben Hayward.
La historia fue similar en Stamford Bridge, según el corresponsal de Chelsea Nizaar Kinsella: "Mourinho estuvo a la altura de su reputación en Europa en su primera temporada en el Chelsea, ya que los llevó a la semifinal de la Liga de Campeones, además de ganar la Premier, eliminó al Barcelona y al Bayern de Múnich en dos emocionantes eliminatorias antes de ser eliminado por un gol fantasma Luis García ante el Liverpool. Incluso en su último partido en eliminatorias como entrenador del Chelsea, cuando fueron eliminados por el Paris Saint Germain con 10 hombres, sufrieron injusticias durante los 120 minutos, pero ganaron la Premier”.
Claramente, Mourinho no fue fracasó en ninguno de los clubes, ya que siempre se las arregló para llegar lejos en la Liga de Campeones. Además en el Madrid tenía sus problemas con varios jugadores en el vestuario, con el Chelsea no tuvo fortuna con los árbitros.
Parece que cuando los clubes son lo suficientemente grandes como para que pueda haber una sensación de poder lejos de su control, Mourinho no ha podido tener la autoridad de la que disfrutó durante sus éxitos en Portugal e Italia.
Ahora ha vuelto a la competición con el United y busca recuperar su lugar como un invitado habitual en las últimas rondas, Mourinho parte como el quinto favorito en las apuestas para ganar el torneo pero minimiza las expectativas antes del debut de esta noche ante el Basilea.
"Volver a la Liga de Campeones es simplemente regresar al hábitat natural del Manchester United temporada tras temporada. Esperamos con interés el partido y espero que Old Trafford lo sienta de la misma manera que nosotros. Vamos a jugar este partido pensando que podemos ganar, vamos a ir a Moscú para el segundo partido pensando que podemos ganar, vamos a ir a Lisboa para el tercer partido pensando que podemos ganar. Pero podemos en este momento somos sólo candidatos para ganar el partido contra Basilea”, comentó.
Tal vez favorezca a Mourinho a minimizar las expectativas, ya que parece ser que le ayuda a triunfar. De hecho, el United entró en la Champions por ganar la Europa League tras una Premier irregular pero un equipo como el United siempre es favorito para cualquier competición.