El FC Barcelona ha disfrutado de una de las bandas derechas más talentosas de los últimos años. La dupla que formaban Leo Messi y Dani Alves era de las más productivas en ataque y siempre causaban estragos en las defensas rivales. Con la marcha del brasileño, se perdió parte de esa productividad y el equipo culé lo ha notado. No obstante, la llegada de Nelson Semedo vuelve a aportar frescura a la ofensiva azulgrana.
Una de las incorporaciones del Barcelona en el mercado estival fue la del internacional portugués. Su llegada fue confusa, ya que no se sabía muy bien qué rol ocuparía en la plantilla. Si llegaba para ser titular, para competir con Aleix Vidal o con la intención de que fuese suplente, formando parte de las rotaciones y jugando los partidos menos exigentes.
Lo cierto es que el luso parece haberse hecho con el puesto y ha convencido rápidamente a Ernesto Valverde. Su descaro y atrevimiento en ataque son un plus para la fase ofensiva del equipo. No duda en subir y plantarse en las inmediaciones del área si tiene la ocasión. Además, es muy veloz, por lo que es capaz de recuperar posiciones defensivas con rapidez. Salvando las distancias, es lo más parecido que se ha visto a Dani Alves por la Ciudad Condal desde que se marchó el brasileño.
En el choque del martes, ante toda una Juventus, Semedo realizó un gran partido. Se asoció con Ousmane Dembélé -que parece haberse adueñado de la banda derecha del ataque blaugrana- y con Messi, cuando el crack argentino decidía que quería jugar por en su posición más habitual. Atacó cuanto quiso y también se mostró seguro en defensa, llegando a las ayudas y corriendo hacia atrás cuando era necesario.
Si Nelson Semedo continúa en esta linea, seguirá galopando la banda derecha durante toda la temporada sin que se le pueda discutir el puesto, convirtiéndose así en uno de los jugadores claves de la plantilla en su primer año como culé. El gran beneficiado, el equipo, pero la otra cara de la moneda la representa Aleix Vidal, que vuelve a quedar en un segundo plano.