La selección mexicana no conoce límites a nivel de conjuntos juveniles, sobre todo a nivel Sub 17. Una revolución se ha gestado a lo largo de los últimos años en esta categoría para el escuadrón nacional y es que, desde el 2009, en el campeonato que se llevó a cabo en Nigeria, el cuadro tricolor ha accedido como mínimo a segunda ronda, hasta los Octavos de Final, precisamente en esta edición... En los más recientes tres certámenes, la aspiración menos favorable han sido las semifinales. Hoy, comienzan una nueva justa.
En la India, en Calcuta, los dirigidos por Mario Arteaga saltarán al terreno de juego, para medirse a Irak, un cuadro que a este nivel no es ningún improvisado, por el contrario, genera incertidumbre por resolver sus mayores fortalezas, por erradicarlas. México tendrá la encomienda de mantener su trascendencia en esta clase de torneos, toda vez que desde el 2005, con la generación de Carlos Vela, Giovani Dos Santos o Héctor Moreno, se consiguió aquel primer campeonato infantil: "Ahora nos ven diferente, generamos respeto a los rivales".
En la más reciente incursión, en Chile 2015, México, también dirigido por Mario Arteaga, llegó hasta las semifinales del torneo, en donde cayó ante Nigeria, por 2-4, quedándose al margen de pelear por el campeonato. Dicha ocasión, el conjunto nacional deslumbró a propios y a extraños; en la fase grupal, se impusieron a Argentina (2-0), empataron sin goles ante Australia y refrendaron una nueva victoria ante Alemania (1-2), para sellar el primer lugar de su sector, dejando fuera a los albicelestes.
En las fases siguientes, primero golearon a Chile por 4-1, después se impusieron por 1-0 a Ecuador y finalmente cayeron ante los nigerianos; el plantel disputó el duelo por el tercer lugar sin ánimo, con la encomienda de no haber logrado la instancia mínima que aspiraban: la final. Bélgica les venció en el duelo por el honor y regresaron a casa, pese a todo, con una cálida bienvenida en la Ciudad de México: "Sabemos que tuvimos fallas importantes, pero los chavos se entregaron al máximo", dijo Arteaga.
En un proceso anterior, en los Emiratos Árabes del 2013, esta vez con la dirección técnica de Raúl Gutiérrez, México llegó hasta la final del certamen. Sin embargo, no todo comenzó tan sencillo, pues una vez más, Nigeria los venció en el inicio de la justa (1-6), aunque todo fue mejorando conforme avanzaban los partidos, así como el nivel colectivo del equipo. Pasaron a la siguiente ronda luego de reponer el descalabro de estreno y vencer a Egipto y Suecia; en el camino hasta la antesala del título despacharon también a Italia, Brasil y Argentina.
En la final, una vez más, se midieron a Nigeria. El conjunto en el que destacaban Alejandro Díaz y Raúl Gudiño, se esforzó al máximo, pero incluso las condiciones físicas de los africanos marcaron el rumbo de las acciones. Luego de 90 minutos, Las Águilas se erigían campeonas con un 3-0 a su favor. Sobre el terreno de juego, lágrimas de impotencia y también, orgullo por lo realizado: "No hay nada qué reprochar, dimos el máximo esfuerzo", comentó el Potro en entrevista.
Dos años antes, la historia es conocida por todos. Raúl Gutiérrez y un puñado de jóvenes se erigieron campeones en México, luego de un torneo en el que la localía jugó un papel fundamental. En la fase grupal, los nacionales clasificaron como cabezas del sector, gracias a resultados favorables ante Congo, Corea del Sur y Holanda. Rumbo a la final, vencieron a Panamá, Francia y Alemania, para que ante Uruguay decidieran que el trofeo se quedaba en casa, con un 2-0 en el estadio Azteca.
NO SON VÍCTIMAS
Los antecedentes de triunfo no atemorizan, sin embargo, al actual rival de México. Durante una entrevista en el portal de la FIFA, Saif Khalid, el joven capitán iraquí habló sobre el Tri como rival en su primer partido: "México sabe lo que es ganar este título y siempre está en liza, por lo que tendremos que trabajar aún más duro. Llevarnos algo positivo de este encuentro nos abriría las puertas de la siguiente ronda. Estamos aquí para competir, no sólo para jugar, y queremos demostrarlo", aseguró.
Si Irak está considerado como la víctima, para Khalid "Esas predicciones son sólo teoría", afirma. La confianza iraquí recae sobre todo en el campeonato sub 16 conquistado en la India, con el cual consiguieron su pase al Mundial: "Recibimos instrucciones del seleccionador para trabajar como un equipo o, incluso, como una familia y contradecir los pronósticos. Acudimos al Campeonato de Asia en la India dispuestos, primero, a obtener un billete para el Mundial. Cuando lo hubimos conseguido, pasamos a ganar el título. Creo que nos demostramos a nosotros mismos que, con trabajo duro, podemos lograr lo imposible. Estamos decididos a repetirlo".