Portugal se clasificó por séptima vez a un Mundial y por quinta consecutiva, tras ganar este martes en Lisboa a Suiza por 2-0, lo que le sirvió para sacar su billete a Rusia-2018 como primer clasificado del Grupo B.
El equipo capitaneado por Cristiano Ronaldo necesitaba imponerse a Suiza para ser primero de la llave, lo que logró, para terminar con los mismos puntos que los helvéticos (27), haciendo valer una mejor diferencia de goles (+28 frente a +16).
Portugal había perdido ante Suiza por 2-0 en Basilea en septiembre de 2016, por lo que estuvo siempre detrás en la clasificación hasta la décima y última fecha de la llave, en que consiguió superarla en la tabla con su triunfo de este martes con goles de Johan Djourou en contra (42) y André Silva (57).
Suiza, como segunda de su grupo, deberá disputar un repechaje, que se disputará en noviembre, después de conocer su rival en un sorteo programado para el 17 de octubre.
El dominio de Portugal en el primer período se tradujo en el tanto en propia meta de Johan Djourou en el minuto 42.
El gol llegó tras un centro de Eliseu desde la izquierda, que no pudo rematar Joao Mario dentro del área, y que acabó tocando Djourou con su pierna derecha a la red.
En la reanudación, llegó el segundo tanto de Portugal, anotado por André Silva (57) al rematar cerca de portería un centro desde la derecha de Bernardo Silva.
PREVIA
La selección de Portugal afronta este martes (1:45 p.m. EN VIVO ONLINE por ESPN 2) ante Suiza, en el último partido de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, grupo B, una "final" en la que intentará desequilibrar a su favor las estadísticas que hasta ahora ha cosechado en esta etapa previa a la fase final.
Las cuentas rumbo al Mundial son simples: si Portugal vence a Suiza, se clasificará directamente en primer lugar, gracias a su favorable diferencia general de goles (+26 los portugueses; +18 los suizos); si pierde o empata, tendrá que jugar una eliminatoria de repesca para jugar su presencia en Rusia.
Aún así, desde que se aplica el sistema en el que sólo se clasifica directamente el primero de cada grupo (1998), Portugal tiene un saldo neutro en las estadísticas: dos clasificaciones directas y otras dos tras superar una eliminatoria.
Por ello, el martes intentará desequilibrar esa estadística a su favor y salir del estadio de la Luz con un billete directo a Rusia.
En 2002, Portugal empezó con buen pie en este sistema y se clasificó directamente, al terminar primero en un grupo con selecciones como Holanda y la República de Irlanda. Pero acabó siendo eliminado en la fase de grupos del Mundial, tras hacer un flojo campeonato.
La historia se repitió en 2006 con un nuevo pase directo, en el que sería el debut de Cristiano Ronaldo en esta competición y donde Portugal consiguió terminar la fase final del Mundial en cuarta posición, tras perder la lucha por el podio con Alemania.
Esta tendencia se invirtió a partir de 2010, cuando Portugal no consiguió imponerse a Dinamarca en la fase de clasificación, con una derrota en casa por 2-3 y un empate fuera (1-1) que comprometió su acceso directo al primer lugar.
Por ello, tuvo que disputar dos partidos frente a Bosnia-Herzegovina que se saldaron con sendas victorias por la mínima, y que permitieron a Portugal clasificarse para el Mundial de Sudáfrica, donde cayó en octavos de final frente a España, que acabaría proclamándose campeona.
En 2014, la selección portuguesa volvió a no conseguir alcanzar el primer lugar en la clasificación y terminó tras de Rusia, debido a un empate casero frente a Israel (1-1), en el penúltimo partido de esa fase.
En el "play off" tuvo que medirse a la selección de Suecia. Se impuso en los partidos con un resultado global de 4-2, con los cuatro goles portugueses marcados por Cristiano Ronaldo.
Los tres goles que Ronaldo marcó en el partido de vuelta, así como su gran exhibición, fueron decisivos no sólo para el futuro de Portugal en esa competición (donde finalmente cayó eliminado en fase de grupos), sino también para el Balón de Oro que consiguió ese año.
Extendiendo esta estadística también a las fases de clasificación para la Eurocopa, Portugal se vería en la misma situación, ya que cuenta con un pase directo en 2016 y otro a través de una eliminatoria en 2012.
La única vez en la que Portugal llegó a la última jornada dependiendo sólo de sí mismo para asegurarse el primer lugar del grupo fue en 2002, cuando se plantó en igualdad de puntos con la República de Irlanda y necesitaba vencer para garantizar el acceso directo.
En este último partido, la selección portuguesa superó el desafío que tenía en sus manos y venció a Estonia (5-0), sin permitir que la victoria irlandesa le dejase fuera del Mundial.
Ahora tendrá que cumplir de la misma forma ante Suiza, y aunque las estadísticas en las fases previas están en un empate técnico, en los únicos dos enfrentamientos entre estas selecciones en los últimos 20 años la victoria sonrió en ambas ocasiones a los suizos.
Portugal quiere, así, desafiar y contrariar las estadísticas en la "final" de mañana en Lisboa, donde la victoria es el único resultado que interesa al equipo local.
AFP