La Rojita estará en octavos después de ganar a Corea del Norte en la tercera jornada del Mundial de la India y lo hará como segunda clasificada del grupo D. España hizo los deberes y, liderada por un brillante César Gelabert, venció con autoridad a los coreanos (2-0). La otra parte necesaria en la ecuación para lograr el primer puesto del grupo no dependía de los españoles y no sucedió: Brasil también hizo sus deberes y ganó a Níger. Esto condena a los de Santi Denia a un más que probable cruce contra Francia en octavos (martes a las 13:30).
Ante Corea del Norte, Santi volvió a apostar por la versión ofensiva y de nuevo salió bien. La Rojita resolvió pronto la parte más difícil del puzle: abrir el marcador. Corea del Norte apenas inquieta en ataque, pero es una selección muy ordenada defensivamente que puede llegar a desesperar a los rivales si el primer tanto no llega pronto. No se dio este caso ante España, que a los cuatro minutos se adelantó gracias a la conexión madridista: Gelabert asistió de manera brillante y Moha, llegando desde segunda línea, marcó con la derecha. Esta jugada definió a la perfección la mejoría de la Selección con el cambio de sistema. Moha está más cómodo como mediocentro (en el primer encuentro actuó de mediapunta) y Gelabert (que no jugó ni un minuto frente a Brasil) desatasca los partidos con su claridad entre líneas. Con este sistema, la Selección sí convence.
Desde el tanto, hubo poco encuentro. Por un lado, la Selección era consciente de que tenía el pase atado (en caso de recibir un gol, el empate no cambiaba nada sabiendo que Brasil vencía). Por otro, Corea del Norte era incapaz de asomarse al área española. La Rojita se adueñó del balón y, por insistencia, fue acumulando ocasiones: Miranda y Ferran estrellaron dos balones contra el poste antes del descanso.
A pesar del dominio, el segundo tanto se hizo esperar. Lara, que llevaba apenas dos minutos sobre el campo, realizó una jugada individual por la derecha y su centro lo aprovechó Gelabert para hacer el segundo. El madridista fue el más destacado de La Rojita y parece complicado que salga del once.
Los minutos finales no tuvieron emoción más allá de la impotencia de Corea del Norte, que dio alguna patada fuera de lugar. Ahora, España debe esperar. Si Francia empata o gana mañana a Honduras, será el rival en octavos.
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