Ayer mismo, entre las cerca de 30.000 personas que acudieron al BayArena para presenciar el choque que medía al Bayer Leverkusen con el Wolfsburgo (2-2 final), los medios fueron capaces de detectar la presencia de dos llamativos espectadores: el secretario técnico del FC Barcelona, Robert Fernández, y su mano derecha, Urbano Ortega.
Según cuenta el diario Sport, ambos viajaron hasta tierras alemanas con el objetivo de estrechar el seguimiento sobre tres futbolistas del cuadro local que resultan muy interesantes de cara a futuras temporadas: el central Jonathan Tah (21 años) y los extremos Julian Brandt (21) y Leon Bailey (20).
Los tres fueron titulares en el citado encuentro y tuvieron la oportunidad de lucir las cualidades que les han ayudado a convertirse en pilares de su equipo y que han provocado que el combinado catalán comience a valorar su contratación. Eso sí, en todo los casos, los culés ya saben que tendrán que enfrentarse a las reticencias del Leverkusen y a la competencia que están dispuestos a ejercer otros equipos también interesados en su fichaje.
Hasta no hace mucho, los ojeadores del Barça también tenían en su punto de mira a un cuarto jugador del Bayer, el carrilero diestro Benjamin Henrichs. Sin embargo, tras reclutar a Nelson Semedo y constatar que el futbolista alemán no ha terminado de explotar, la entidad ha optado por dejarle en un segundo plano.