EDITORIAL
Ha llegado la hora de ver al Barcelona del futuro. Es habitual que la plana mayor de la plantilla del Barcelona descanse en las primeras rondas de la Copa del Rey y hoy la visita al Murcia le servirá a Ernesto Valverde para constatar el nivel de los cuatro jugadores del filial que ha incluido en la convocatoria: el centrocampista Carles Aleñá, el delantero José Manuel Arnaiz, el portero Adrià Ortolà y el lateral izquierdo Marc Cucurella. Cualquiera de ellos puede ser titular esta noche.
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Por lo menos así lo dejó entrever Valverde, un entrenador acostumbrado a fijarse en el filial, que en su regreso a la categoría de plata ocupa la décimotercera posición tras once partidos. Aleñá y Arnaiz son los que tienen más opciones. Son los dos máximos goleadores del filial con cuatro goles cada uno. Además, el centrocampista es el alumno aventajado del equipo que entrena Gerard López y ya la temporada pasada debutó con el primer equipo marcando el gol del empate en el estreno copero a domicilio del Hércules.
Pero ha llegado el momento de dar un paso más. "Esperamos ganar y hacerlo bien" advertía Valverde a sus hombres en la rueda de prensa de ayer. "El fútbol es una prueba permanente y no es cierto que no tengamos nada que desmostrar" reflexionó antes de asegurar que el partido de esta noche "será una prueba para ellos y habrá que responder ante un equipo con mucha ilusión y una ciudad volcada", algo que siempre puede resultar peligroso.
También tiene números para estar en el once Arnaiz, uno de los hombres de moda del B. "Es rápido, tiene gol y da asistencias, tiene mucho desparpajo y buscamos jugadores que aporten precisamente esto en la última línea" valoró Valverde, quien no dio ninguna pista más allá de que "puede participar". Más complicado lo tendrán el jovencísimo lateral zurdo Marc Cucurella, que vivirá su primera convocatoria oficial con el primer equipo, y el portero Adrià Ortolà, visto que el titular en la Copa del Rey es Jasper Cillessen.
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Pero todos ellos deberán estar preparados "y mirar hacia adelante", según les aconsejó Valverde. "Tenemos que atacar y jugar juntos" les pedia para señalar que "es mejor pasarse de frenada que quedarse por el camino". Las nuevas generaciones barcelonista saben que ha llegado el momento de dar un paso al frente y empezar a ganarse un sitio en el primer equipo. Quien sabe si dentro de no mucho tiempo son indiscutibles en el Camp Nou igual que hoy lo son en el Miniestadi.