El Barcelona consiguió el pasado sábado una victoria importantísima ante el Athletic Club en uno de los campos más temidos de LaLiga como es San Mamés. Los culés se mantienen como líderes en solitario del torneo e incluso ampliaron su ventaja frente al Real Madrid en la tabla.
A pesar de que el resultado parece cómodo, los culés sufrieron de lo lindo para conseguir los tres puntos ante los vascos. Como ex del Athletic, Valverde sabía que sería un partido muy difícil y es por eso que dispuso una alineación más defensiva de lo habitual aunque no le sirvió para aumentar la seguridad de su retaguardia.
El preparador sorprendió utilizando un 4-4-2 en lugar del habitual 4-3-3 y sustituyó en el once a Iniesta y Deulofeu dando entrada a dos centrocampistas de otro corte como son André Gomes y Paulinho. Sin embargo, el Barça recibió más tiros(13) de los que realizó contra el marco de Kepa Arrizabalaga (10), algo poco habitual en los partidos de los blaugranas y los locales también sacaron dos saques de esquina más que su rival (6-4). La insistencia ofensiva del Athletic obligó a Ter Stegen a salvar a su equipo con hasta cinco paradas.
La principal vía de agua que encontró el Athletic en la defensa del Barcelona estuvo en la bada izquierda, donde Jordi Alba y André Gomes en las ayudas sufrieron mucho contra Williams y Raúl García. Por ese costado llegaron el 42% de las acciones ofensivas de los vascos.
Este esfuerzo defensivo cortó la proyección por la izquierda de Alba y por su costado sólo llegaron el 28% de los ataques blaugranas, que generó más por la derecha por donde aparecía más frecuentemente Messi para combinar con Sergi Roberto. No obstante, el lateral izquierdo sí apareció en una acción decisiva y puso el centro en el primer gol que marcó el argentino.
Asimismo, Paulinho no ayudó a que el equipo sufriera menos en San Mamés pero su instinto a nivel ofensivo sirvió para marcar el 0-2 en la recta final para terminar de sentenciar el duelo para el Barcelona.
Sin ser brillante y concediendo más ocasiones de lo que pretendía Valverde, el Barcelona sí consiguió dominar las facetas en las que suele destacar habitualmente y tuvo el 61% de posesión a su favor, completó 556 pases por los 326 de su rival aunque el 4-4-2 aún tiene aspectos que pulir.
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