José Luis Chiriboga, quien admitió en una Corte de Nueva York haber lavado $ 2,8 millones en sobornos para su padre, el expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, no ha escapado anteriormente a la polémica debido a su rol como agente de jugadores.
Los señalamientos empezaron en 2011 cuando entre los futbolistas del país se hablaba, fuera de micrófonos por temor a represalias, sobre una supuesta gran influencia que el hijo de Chiriboga tenía para que a la Selección de Ecuador sean convocados jugadores representados por él, algo que no se llegó a comprobar.
Chiriboga Jr. tuvo la representación de los jugadores Edson Montaño, Geovanny Nazareno y Narciso Mina cuando fueron llamados a la Tri para la Copa América 2011. Se quedaron fuera jugadores del calibre de Joao Rojas, Jefferson Montero, Joffre Guerrón, Pedro Quiñonez y Franklin Salas.
"Sus constantes presencias en entrenamientos, hoteles y viajes de la Selección llamaron la atención del mundo del fútbol y siempre se lo señaló por influir en las convocatorias, sobre todo en la Copa América 2011", recuerda el medio argentino Infobae.
El propio Guerrón estalló de furia y en 2014 contó la extorsión que recibió: "Como lo dijo un día claramente el ingeniero Luis Chiriboga, que si yo no firmaba una carta de representación con ellos, con él y con el hijo (José Luis), pues que yo me olvidara de lo que es la Selección".
Sin embargo, en declaraciones a radio La Red de Quito el apuntado minimizó la acusación: "No entiendo por qué Guerrón no dijo esto antes, no tiene pruebas y todo está teledirigido". Guerrón, no obstante, nunca más fue citado a jugar en la Selección al mando de diferentes entrenadores.
En 2016 una investigación por lavado de activos involucró por primera vez a José Luis en una causa judicial, por la cual su padre fue condenado a diez años de arresto domiciliario al ser declarado culpable en Ecuador del delito de lavado de activos.
Y este martes el hijo de Chiriboga fue señalado por Santiago Peña, exempleado de Full Play, como uno de los nexos para que su padre pudiese cobrar el dinero de las coimas pagadas por la empresa que tenía hasta esta eliminatoria los derechos de televisión de la Selección de Ecuador.
Chiriboga aceptó que con la excusa de brindar unos supuestos servicios de consultoría, Full Play le depositaba el dinero en sus cuentas en Estados Unidos. Su papel en la investigación sigue siendo el de testigo protegido, que aceptó declarar a cambio de no ir a juicio en Estados Unidos. (D)