Hinchas del club de fútbol brasileño Chapecoense realizaron una vigilia con velas ayer en su estadio, en el sur del país, exactamente un año después de que el avión en el que viajaba el equipo se estrelló contra la ladera de una colina en Colombia, en un accidente aéreo en el que perdió la vida casi toda la plantilla de fútbol.
Cientos de simpatizantes en Chapecó oraron juntos antes de caminar hacia la catedral de la ciudad, donde tañeron las campanas a la 1:15, hora local, el momento exacto del accidente que tuvo lugar el 29 de noviembre de 2016 (para Brasil).
El avión se estrelló mientras se aproximaba a Medellín, un accidente en el que murieron 71 de las 77 personas a bordo, incluyendo a casi todo el equipo del Chapecoense, solo tres miembros sobrevivieron.
El club se dirigía a disputar el partido más importante de su historia: la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional de Colombia.
El partido fue cancelado y la organización que dirige el fútbol sudamericano otorgó el título al club brasileño.
El equipo, conocido ahora en todo el mundo como Chape, evitó cualquier gran evento en la conmemoración del aniversario y dijo a los hinchas que optó por pasar el día “reflexionando y buscando la paz”.
“Sé –y concuerdo en– que nuestros campeones eternos merecen todos los tributos disponibles, pero en este día especialmente tenemos que guardar respeto”, escribió el club en una carta abierta.
“Respeto por aquellos que aún están y respeto por grandes recuerdos”, agregó. (D)