25/11/2024

"El diablo celestial", por Ricardo Montoya

Viernes 15 de Diciembre del 2017

Le hace bien al fútbol que campeonen los mejores. En esta Sudamericana por números, por propuesta y por valores Independiente fue superior a todos.

Le hace bien al fútbol que campeonen los mejores. En esta Sudamericana por números, por propuesta y por valores Independiente fue superior a todos.

No hay nada más raro que un diablo tocando las puertas del cielo. De par en par, sin embargo, se le abrieron cuando se le requirió su hoja de vida y su situación actual. Es que se trata del caso excepcional en que un club acumula más títulos internacionales que nacionales en sus vitrinas. Además de todo ese linaje victorioso, este plantel, diseño de Ariel Holan, obsequia en cada partido un sincretismo de la estética al servicio de la modernidad. Jugar bien y hacerlo bonito es, a veces, posible. Los hinchas del Rojo lo saben.

Le hace bien al fútbol que campeonen los mejores. En esta Sudamericana por números, por propuesta y por valores Independiente fue superior a todos. Perdió un partido, empató dos y ganó los nueve restantes. En todas las canchas salió a buscar su suerte, presionando a sus rivales y dando espectáculo siempre. En el camino perdió a Rigoni, uno de sus mejores jugadores, e, igualmente, no varió su esquema.

Holan cumplió el sueño del hincha al entrenar a su club y sacarlo campeón, respetando la idiosincrasia que desde siempre enarbolan los rojos de Avellaneda. Hace siete años Independiente obtuvo la Sudamericana, apelando a la mística y a la eficacia. Esa escuadra no deslumbró como esta de Holan que supo ponerle fútbol al corazón.
Holan pareciera ser el eslabón perdido entre el romanticismo y la vanguardia. Como el mejor Bielsa, supo preñar a su equipo de una idea ofensiva irrevocable. Apostó, para tal propósito, por las canteras de la institución. Franco (21), Benítez (23) y Bustos son chicos del riñón del club a los que con estupenda visión les ofreció la oportunidad de vestir la camiseta que aman. En el Maracaná trascendieron.

Renglón aparte merece Barco (18), manija del equipo y quien con insólito desparpajo logró enloquecer a toda la defensa del Flamengo. Incomprensible que esta gratísima aparición vaya a la MLS en lugar del Viejo Continente. Inaudito, también, que se haya perdido el último Mundial Sub 20 porque era ‘buleado’ por sus compañeros en la selección.

Holan acertó también en repatriar al ‘Puma’ Giglioti para rugir por estas latitudes. Después de que Barovero le atajará un penal en las semifinales de la Sudamericana 2014, con la camiseta de Boca contra River, el delantero tuvo que recalar en el fútbol chino víctima del desprecio de la hinchada xeneize que rápidamente olvidó los 24 goles que había convertido vestido de azul y oro. Holan lo convenció y el destino, en el mismo torneo pero tres años después, le dio la revancha ante un dignísimo Flamengo. A veces la vida nos presenta caminos extraños para resolver nuestros enigmas.

El Rey de Copas está de vuelta. Sacó la casta en Brasil, rodeado de un grupo de históricas estrellas, entre ellas Bochini a quien, alguna vez allá por 1976, Héctor Negro Varela le dedicó estos versos: “Cuando no salgas más entre los once, serán los lagrimones del rocío los que en el pasto lloren y allí, entonces: ¿Con qué se llenará el domingo sin mí?”. El poeta murió hace un par de años. Una pena. Si hubiese visto al Rojo de esta Copa, se hubiera marchado con la pregunta resuelta.

(Infografía: El Comercio)

(Infografía: El Comercio)

(Infografía: El Comercio)

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