LA INTRAHISTORIA
El Real Madrid había ganado dos Ligas en verano de 1953 y el Barcelona seis. El cuadro azulgrana era uno de los más potentes de España y solía disputarse los títulos con el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Aviación. Sin embargo, el Real Madrid cambió el rumbo de su historia y pasó de ser un buen equipo al mejor club del siglo XX a partir del verano de 1953. Su mérito, adjudicarse la contratación del que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos, Alfredo Di Stéfano.
"Los hechos de aquel año marcan un antes y un después, y a pesar de que ya existía rivalidad, el traspaso de Di Stéfano es un punto clave de esta enemistad, especialmente por parte de los seguidores del Barcelona, a la hora de establecer la identidad de este nuevo enemigo tan poderoso" relata Xavier Garcia Luque, coautor junto a Jordi Finestres de 'El Caso Di Stéfano' (Península), el más exhaustivo retrato sobre el controvertido fichaje del jugador que cambió para siempre la historia del Real Madrid.
Porque a pesar de que el club blanco fuera fundado en 1902, "es con Santiago Bernabéu en la presidencia y con Di Stéfano en el césped cuando se relanza como el icono mundial que es hoy en día, porque hasta entonces la rivalidad entre ambos clubes era más una cuestión entre ciudades que se trasladaba a lo deportivo". Dos ciudades diferentes, dos clubes distintos que, no obstante, llegaron a la misma conclusión: había que fichar a Di Stéfano costara lo que costara.
"Ambos equipos se interesan por Di Stéfano por cuestiones distintas" explica Garcia Luque. "El Barcelona se acerca por indicación de Pepe Samitier, que tiene buenos informes, sabe que no está contento en su club y quiere reforzar un equipo ya muy potente, campeón de los principales títulos, mientras que el Real Madrid, en cambio, quiere equilibrar la balanza y evitar que se repita el caso Kubala, que acabó triunfando en el Barcelona". La historia es bien sabida. Di Stéfano no podía jugar en Argentina y jugaba cedido en el Millonarios por parte de River Plate, que tenía sus derechos federativos. El Barcelona contactó con el club argentino y el Real Madrid hizo lo propio con el club colombiano, y a pesar de que fuera River el único autorizado a negociar, la justicia franquista dio la misma validez a ambas negociaciones y resolvió que el futbolista alternara una temporada con cada equipo.
Garcia Luque puntualiza que "hay que tener claro a qué hace referencia el término 'franquismo', pues no refiere solo a Franco y sus ministros sino también a la administración, sin transparencia democráctica, y su reflejo en el deporte, dirigido por el general Moscardó, así que podríamos hablar del establishment franquista, que es quien intervino, no el gobierno de forma directa, y aunque también se han documentado ciertas intervenciones directas, sería muy exagerado afirmar que todos los ministros de la época trabajaron para vestir a Di Stéfano de blanco".
Ello no quita que "la Delegación Nacional de los Deportes y la Federación siguieran instrucciones que venían de muy arriba". A fin de cuentas, todos los clubes deportivos estaban tutelados por la administración franquista y contaban con dirigentes más o menos afines, pues no hay que olvidar cómo "cuando el Barcelona pide fichar a Kubala la administración le facilita los trámites, especialmente en cuanto a su nacionalidad por una cuestión propagandística, pues se trataba de de acoger a un huido del régimen comunista húngaro".
Con Di Stéfano, pues, el Barcelona acabó perdiendo una partida que no podía ganar. "El Barcelona cometió errores si lo analizamos sin tener en cuenta el contexto pero hay que entender que si la administración había decidido que Di Stéfano jugara en el Real Madrid no había alternativa, pues ¿qué garantías había de que habría jugado, efectivamente, un año en cada club?" El Barcelona acabó rechazando la alternancia y Di Stéfano cumplió once temporadas vistiendo de blanco y cimentando la leyenda del Real Madrid, forjada a partir del jugador argentino y sus compañeros, lo cual todavía escuece a todo aficionado culé, que piensa en qué podría ser hoy el Barcelona si la 'saeta rubia' hubiera acabado junto a Kubala.
Entrevista exclusivaEN VIVO: Xavier G. Luque, coautor de 'El Caso Di Stéfano', analiza en Goal en Español el fichaje que desató la irreconciliable rivalidad entre Real Madrid C.F. y FC Barcelona, por Ignasi Oliva Gispert · Goal Posted by Goal en Español on jueves, 21 de diciembre de 2017
Así, para Garcia Luque "el fichaje de Di Stéfano reabre una herida que ya existía entre Real Madrid y Barcelona y la infecta, por decirlo así, avivándose por otros hechos a lo largo de los años, como el episodio con Guruceta o la final de las botellas, nuevos puntos de fricción que recuperan el lloriqueo barcelonista desde la óptica madridista o el 'nos están robando' de parte barcelonista". A fin de cuentas, es cuestión de perspectiva, pues "cada uno lo vive como quiere, pero con el paso del tiempo podemos mirar qué sucedió para formarnos una opinión". Lo que es un hecho es que el Real Madrid se lo debe (casi) todo a Di Stéfano. Y, guste o no, estuvo a menos de un paso de vestir la camiseta azulgrana. Si no se quiso, no se pudo o no se supo hacerlo, eso ya es otra historia.