A sus 21 años es un auténtico diamante en bruto del fútbol inglés, un centrocampista todoterreno capaz de asistir, anotar goles llegando desde segunda línea y decidir muchos encuentros. Dele Alli es un jugador con una gran proyección de futuro y un club en el que no deja de mejorar.
El británico es pieza clave del Tottenham, escuadra con la que esta temporada ya ha participado en 24 partidos (8 goles). Y por ese motivo muchos de los grandes clubes de Europa suspiran por él, ya que estamos ante un futbolista de los que pueden marcar época.
Es el Real Madrid una de estas escuadras, ya que el cuadro blanco ha seguido de cerca las evoluciones del británico en los últimos tiempos. Aunque según informa ahora Bernabéu Digital, hay una duda más que razonable que tienen en el club blanco con este jugador a la hora de intentar acometer su fichaje.
Se trata de su agresividad en el terreno de juego, que ha sacado a relucir en los últimos encuentros ante Manchester City o Burnley, donde vio sendas tarjetas amarillas por duras entradas que bien pudieron costarle la roja. De hecho, suma 8 cartones amarillos en el último año y una expulsión, concretamente en la Europa League de la edición pasada que le costó 3 partidos de suspensión en competición europea.