BARCELONA -- El Levante, que suma 21 partidos sin derrotar al Barcelona (desde enero de 2004) y ha perdido los 13 encuentros que ha disputado en el Camp Nou, acude al encuentro de un líder cuyo músculo se demuestra en su racha de invicto (26 choques oficiales) y la consideración de favorito único y absoluto en una Liga que domina con puño de hierro.
Desde que le derrotase el Real Madrid en aquella presentación que fue la ida de la Supercopa de España, el equipo de Ernesto Valverde suma 20 victorias y 6 empates que han enterrado tanto la depresión vivida en agosto como la sensación de estar un peldaño por debajo del equipo de Zidane… Que es ahora quien debe mirar a lo lejos al conjunto azulgrana.
Sin Busquets, sancionado tras la tarjeta amarilla que le fue mostrada durante la exhibición en el Clásico, el Barça devolverá, se supone, al escenario a los cracks a quienes apartó del plano en la Copa Valverde, con Messi a la cabeza y la compañía de Luis Suárez, Iniesta, Ter Stegen o Jordi Alba, con el objetivo claro de sumar la victoria número 12 en el Camp Nou y dar un paso más en su cabalgada liguera.
Destacando tanto la presencia de Jose Arnaiz como la ausencia de Gerard Deulofeu, en un cara a cara que deja al descubierto la decisión del entrenador respecto a un canterano, Deulofeu, que parece tener los días contados en el club, el otro nombre propio del choque se aventura Dembélé, quien tendrá la ocasión de jugar su tercer partido en el Camp Nou, primero desde el 12 de septiembre de 2017.
“Tengo prácticamente decidido el equipo que saldrá”, admitió Valverde en la sala de prensa, lo que puede dar a pensar en Rakitic supliendo a Busquets y dejando en el aire un lugar en el centro del campo… Aunque entendiendo que, tal como ocurriera en Vigo, Dembélé comience el partido en el banquillo y entre en el segundo tiempo.