El conjunto napolitano se ha fijado en dos posibles descartes del FC Barcelona. La larga plantilla de la que dispone el cuadro azulgrana, unida al reparto de minutos que está realizando Ernesto Vavlerde, permite que se desplacen las oportunidades de varios jugadores y, entre ellos, las de algunos señalados, como Gerard Deulofeu, cuya salida parece una decisión tomada a realizar en el presente mercado y por el que los italianos estarían interesados. El otro, a la postre a la sombra del recién incorporado Philippe Coutinho, es Denis Suárez.
El caso del extremo resultado mucho más sencillo que la del centrocampista, por lo menos en cuestión de intención. El FC Barcelona ha colgado, mediante Ernesto Valverde, el cartel de en venta al jugador, que no ha cuajado en su retorno al Camp Nou. 12 M€ de inversión para volver a vestirle de azulgrana representan la principal traba para sacarle del club. Deulofeu no ha disputado ni un solo minuto en liga desde el 26 de noviembre, en el duelo ante el Valencia.
Maurizio Sarri, en plena comparecencia de prensa, reconoció abiertamente gustarle las características del atacante español al considerar lo que su club necesita: «Lo ideal sería uno con la técnica y la edad de Verdi y la velocidad de Deulofeu». Por lo que habría marcado cuáles serían los objetivos del Nápoles para reforzar su ofensiva en el mercado de invierno, siendo la opción del italiano, como señalan diversos medios de su país, la favorita.
Además, el Inter de Milán parece el rival a batir en la puja por Gerard Deulofeu. Según Corriere dello Sport, el acuerdo podría darse y ver próximamente vestido de neroazzurro al caterano blaugrana de concretarse y no especular en la operación. El principal escollo de la misma estaría en la forma de llegada, puesto que el FC Barcelona desea un traspaso mientras que el Inter prefiere un préstamo con opción a compra al finalizar la campaña si el jugador rinde como se espera en su vuelta a Italia.
Denis Suárez, otra opción en la agenda del Nápoles
El centrocampista gallego también está sobre la mesa del equipo de San Paolo, o así lo afirma en su portada Corriere dello Sport. El futbolista tiene un papel de secundario, muy relegado, en las filas del cuadro azulgrana y, a pesar de contar con la aprobación y el gusto de Ernesto Valverde, este no puede darle entrada ante la presencia de otros componentes de la plantilla que le aportan más. La llegada de Philippe Coutinho, recién fichado del Liverpool, podría ser un impedimento mayor para obtener tiempo de juego y el FC Barcelona podría meditar su salida.
Es ahí cuando aparecería la figura de un Nápoles dispuesto a reforzarse con un futbolista tan polivalente, que puede ejercer por banda y aparecer por el centro, con unas características diferentes a las que ofrecen los miembros del actual plantel italiano y que ofrecería un perfil diferente al del extremo que incorporar a las opciones de ataque.