Para llegar a las filas del Barcelona debes ser un futbolista con un talento innato, de esos que pueden sorprender en tan solo unos instantes. Un pequeño toque con la pelota y el resto puede percatarse si mereces militar al lado de Messi, Suárez y compañía.
Generalmente los jugadores brasileños han tenido mucho que ver con ese concepto. La gran mayoría dejó gratos recuerdos en el Barcelona como Neymar, Ronaldo, Rivaldo, Romario y Ronaldinho.
Sin embargo, existe un número reducido de estos deportistas que llegaron al Barcelona para dar pena. Las críticas fueron tan duras con ellos que duraron poco.
Un caso recordado es el del mediocampista Fabio Rochemback, quien fue fichado en el 2001 tras una campaña sensacional con el Internacional de Porto Alegre. Su pasantía por el Camp Nou fue más que efímera.
No debemos olvidar al peor fiasco brasileño: Keirrison. Era catalogado como la 'joya' brasileña. En Barcelona quisieron contratarlo antes que sus habilidades explotaran en poco tiempo. Esas jamás se hicieron notar. Al final nunca debutó con los azulgranas.