Han Kwang-song es la mayor promesa de Corea del Norte. El delantero salió del país asiático con trece años para probar fortuna en Europa y su primer país fue España. Aquí se formó un tiempo en la escuela Fundación Marcet, en Barcelona, pero el salto a Italia le ha consolidado como uno de los atacantes más prometedores. Hasta el punto de que la Juventus tiene casi cerrado su fichaje, pero las políticas de Corea del Norte hacen que el equipo italiano se encuentre en una encrucijada moral ya que sin querer podría financiar al régimen de Kim Jong-un.
Han Kwang-song está cuajando una buena temporada en su cesión al Peruggia con 7 goles en 17 partidos después de despegar en el Cagliari convirtiéndose en el primer norcoreano en anotar en la Serie A. El asiático no pudo caer de mejor forma en Peruggia al anotar un hat-trick en la primera jornada. En la segunda volvió a marcar y los medios italianos quisieron saber más de este delantero que ya tiene 19 años.
Prohibido aparecer en televisión
Han fue invitado a un programa de la televisión pública italiana (RAI) para hablar de cómo le ha acogido Italia en estos años. Algo emotivo y sin tintes políticos, pero poco antes de la emisión en directo el futbolista recibió una llamada desde su país de una persona cercana a Kim Jong-un en la que le prohibía aparecer en el programa. La entrevista se cayó de forma repentina y el presidente del Peruggia apareció sin el jugador y tuvo que explicar el episodio. “Recibió una llamada de una persona cercana a un ministerio de su país y lo bloqueó todo. Negociar con Corea del Norte fue imposible porque ellos sólo quieren hablar exclusivamente con el jugador. La situación con su gobierno es muy rígida y le han prohibido aparecer en televisión. Si no obedece le repatriarán. Han tiene miedo”, llegó a decir el presidente Massimiliano Santopadre a La Stampa.
Corea del Norte engorda sus arcas con ciudadanos en el extranjero
Es un ejemplo más del estricto régimen de Corea del Norte sobre sus ciudadanos tanto dentro como fuera de sus fronteras. Pero el control sobre el futbolista no termina ahí. Parte de los salarios de cualquier ciudadano que trabaje fuera son pertenencia del gobierno y por ello Han estaría obligado a mandar su dinero. Es una forma del regimen para conseguir divisas extranjeras y hacer frente a las sanciones de la ONU. Según los últimos estudios, unos 150.000 norcoreanos trabajan fuera de su país.
Es ahí donde entra un dilema al Cagliari ya que en parte estaría mandando dinero a un país que tiene las relaciones rotas con Italia. Ni siquiera tiene embajador en Italia ya que el pasado 1 de octubre el ministro de Exteriores italiano, Angelino Alfano, decidió expulsarle de Italia en repulsa por las pruebas de misiles.
Y el pasado sábado, el diario Tuttosport salía a los quioscos con la siguiente portada: “La Juve apuesta por Han”. El equipo de Turín estaría a un paso de cerrar su fichaje, aunque le dejaría cedido en el Peruggia hasta el verano.
Pero a la Juve se le presenta la misma incertidumbre que al Cagliari ya que en la Juventus pasaría a tener un sueldo mucho mayor y es probable que gran parte del sueldo vaya a parar al estado de Corea del Norte. Un problema difícil de abordar ya que nadie puede de ninguna manera saber qué hace Han Kwang-song con su sueldo.