EDITORIAL
A veces uno se plantea si el fútbol le importa a alguien en el entorno del Barcelona. Porque tras escuchar la rueda de prensa de Ernesto Valverde, donde respondió un total de veinte preguntas, solo la televisión oficial del club le preguntó por el rival que esta noche debe confirmar que la derrota ante el Espanyol fue solo "una anécdota" como la define el técnico.
Más allá de eso, el técnico fue cuestionado por las recientes renovaciones de Gerard Piqué y Sergi Roberto, por la situación contractual de Rafinha Alcántara, por el estado de Paco Alcácer y Philippe Coutinho, por la integración de Yerry Mina y hasta por un jugador del Atlético de Madrid y por el -inexistente- mercado del Real Madrid. "Yo quiero hablar de mis jugadores" respondía Valverde ante estas últimas cuestiones. Y lo hizo. De hecho, prácticamente solo habló de ellos.
Porque del Betis apenas comentó que "en la primera vuelta ya nos buscó sacar partido desde atrás, planteando el partido en nuestro terreno" a lo que añadió que "no tengo duda que ellos intentarán también salvar nuestra presión si la planteamos más adelante o atrás porque son un equipo valiente, que se desarrolla con la pelota y te la intenta arrebatar". Y eso que el 'txingurri' había señalado que "la Liga es nuestra prioridad porque es el campeonato que te permite ver cómo estás".
Quizá porque haga diez años que el Barcelona no pierde en Liga en una visita al Benito Villamarín, quizá porque Leo Messi y Luis Suárez lleguen enchufados como nunca, el aficionado, y por ende la prensa, andan poco enganchados con el partido de hoy.
Valverde hasta respondió sobre cuándo le parecía mejor ser campeón. "Las elucubraciones van bien en los bares pero nosotros somos profesionales y sabemos lo que cuesta ganar en cada partido" dejó caer el técnico, el único que daba muestras de ser consciente en la sala de prensa de que el Barcelona, a pesar del colchón de puntos que tiene su equipo. De hecho, insistió en que "no hay que hacer cuentas porque al final el resultado de estas cábalas siempre da el mismo resultado: ganar el siguiente partido". Porque no olviden que se trata de que la pelotita entre, esta vez ante un muy buen Betis aupado hasta la séptima posición.