En París siguen las vueltas con el cumplimiento de la ley del Fair Play Financiero. Y es que en vísperas de los octavos de final de la Champions Legue donse el PSG se cruzará con el último campeón, Real Madrid, las cosas no están del todo cómodas para la entidad parisina desde lo legal con la UEFA.
El club de Neymar se ve envuelto en un conflicto económico en el cual deberá demostrarle al máximo organismo del fútbol europeo que el club PSG no es un equipo-Estado. El principal problema son sus contratos de patrocinio, ya que desde la UEFA no creen que estén justificados.
En el mes de marzo el Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA (CFCB), dictará sentencia respecto a las justificaciones presentadas por los dirigentes del PSG y esos patrocinios encubiertos que justifican los millonarios gastos en fichajes y sueldos. Según reveló el diario Marca, hasta el momento UEFA consideran que no están justificadas y no gusta el tema de los equipos-Estado, algo que el PSG representa a la perfección, ya que el verdadero dueño es Jasim Al Thani, príncipe heredero del emirato de Qatar, que dejó la gestión en manos de Al Khelaifi. Qatar está detrás y es algo obvio, de ahí que tengan que justificar algunos patrocinios que no han pasado el primer corte.
Por otro lado hasta el 30 de junio, día del cierre del ejercicio, el PSG (con €486 millones contabilizados en 2017) está en plazo para equilibrar el balance. En octubre el desequilibrio ascendía a €70 millones.