Es indiscutible lo bien que le ha sentado al Getafe la decisión veraniega de incorporar a Pepe Bordalás como el nuevo líder de su proyecto deportivo para la presente temporada. El técnico alicantino ha sentado al club como anillo al dedo, alcanzado números difíciles de presagiar para un equipo que acaba de regresar a la Primera División y que cuenta con cifras como local de equipo de puesto de UEFA Champions League.
El Coliseum Alfonso Pérez se ha convertido en la cara más reconocible del conjunto azulón, donde saca todas sus armar a relucir respaldado de su afición. Un equipo robusto y obstinado que ha logrado ser muy difícil de perpetrar, como reflejan sus tan solo 21 goles encajados. Una propuesta de juego donde la fortaleza defensiva es la principal baza, formando una entramada red y surgiendo repentinamente en un ataque tras recuperación con la que intenta dar caza a su presa, a base de contraataque.
La cifras de Bordalás al frente del club getafense hablan por sí solas. Si solo contarán los duelos como local, el equipo ocuparía la cuarta plaza tras un reguero de 7 victorias, 3 empates y 3 derrotas, estas últimas sufridas ante Real Madrid, Sevilla y FC Barcelona. Un total de 21 goles a favor y solo 9 encajados en su feudo que le hacen ser una dura prueba donde grandes buques de LaLiga vienen a encallar. Y si no que se lo digan al Valencia, cuya trayectoria en la competición doméstica era impecable hasta que le tocó visitar el Coliseum, conociendo allí su primera derrota durante la temporada.
Una prueba de fuego que resalta el gran papel del técnico en su corta experiencia en la máxima competición del fútbol español que hasta el momento se salda con un sobresaliente, y cuya faceta a mejorar con los resultados fuera de casa, puesto que como local ya tiene un auténtico castillo inexpugnable.