Saltar a la cancha del mítico estadio Monumental en la presentación de la plantilla como Jugador 12 de Barcelona fue un momento inolvidable para Manuel García Moreno, quien cumplió el sueño de compartir con la plantilla canaria antes y después de la Noche Amarilla del 27 de enero, gracias a la empresa telefónica Claro.
Manuel, de 23 años, estudiante de Comercio Exterior, contó que observó en las redes sociales el concurso ‘Jugador 12’, se registró y respondió las preguntas. Luego de varios días recibió la llamada que lo confirmó como el ganador y comenzó a cristalizar su sueño.
“Me llevaron a entrenar al Monumental y no lo podía creer. El profesor Guillermo Almada me recibió y me dijo que trabajara con los chicos. De entrada sentí que había unión familiar. Me reuní con Ariel Nahuelpán, Matías Oyola, Gabriel Marques y Oswaldo Minda para tocar la pelota, ellos me decían: ‘Pilas, chocolatea (que tocara más rápido)”, recuerda.
“Luego el preparador físico (Rubens Valenzuela) nos dijo que trotáramos alrededor de la cancha. Oyola se me acercó y me preguntó mi edad, le respondí y me dijo: ‘Dale que sí aguantas’, entre risas”, agrega.
Y conoció al brasileño Kaká (jugador invitado a la Noche Amarilla). “Estreché su mano y no lo podía creer, estaba frente a mí un campeón con Brasil en el Mundial 2002, que yo lo vi cuando tenía 8 años. Me dijo, con una sonrisa, que me motivó: ‘Vamos a entrenar’. Fue algo espectacular”, manifiesta.
El sábado 27 de enero, en el camerino, antes de la Noche Amarilla contra Sport Boys, de Perú, “en el inicio del juego, Damián Díaz me dijo también que saliera a presionar. La falla fue que llegué al área sin marcar, pero lo hizo Ariel Nahuelpán. Salí y entró Kaká, fue algo extraordinario”.
Jugador 12 ‘en azul’
Para el aspirante a abogado Juan Proaño Barragán, la emoción fue similar a la de García Moreno, pero en el estadio Capwell, donde cumplió el sueño de todo hincha: jugar con sus ídolos, al participar en la Explosión Azul del 6 de febrero.
Proaño, otro ganador del concurso Jugador 12 para Emelec, dijo que esta experiencia superó a la que vivió en el 2014 cuando el Bombillo se coronó campeón en un Clásico del Astillero. “Fue lo más grande porque le ganamos a nuestro tradicional rival, pero esto que viví fue lo máximo”.
También relata que asistió al entrenamiento y fue recibido como uno más por los azules. El día de la presentación del plantel y, luego, en el choque ante Guayaquil City, por la Copa del Pacífico. “El profesor Alfredo Arias me dijo: ‘Si haces el gol, Brayan Angulo no entra y te quedas jugando los 90 minutos’. Eso fue la motivación más grande para mí”.
Proaño, de 26 años, destaca el aliento que recibió de los jugadores. “Me notaron nervioso y me repetían: ‘Tranquilo, no pasa nada. Te vamos a poner el pase y vas a hacer el gol’”. Finaliza: “Si hubiera otro concurso, volvería a participar”.
En la Noche Amarilla sentía que era un jugador más. Antes de salir a la cancha, el profesor Almada me pidió que saliera a presionar.
Manuel García Moreno, hincha toreroEn el túnel, antes de salir al duelo de Emelec contra el Guayaquil City, sentí un ambiente familiar. Los jugadores me dieron aliento.
Juan Proaño Barragán, hincha azul
(D)