Dos goles de Cristiano Ronaldo, en el tramo final de cada tiempo, dieron la victoria al Real Madrid en Ipurua, donde sobrevivió con eficacia al ímpetu de un meritorio Eibar.
La habilidad de Ronaldo para aparecer en los momentos decisivos (ms.33 y 84) ofrecieron al Real Madrid tres puntos con los que mantenerse enganchado en LaLiga, sin dejarse ir, pese a la distancia que le separa de la cabeza y a la euforia que ha provocado su actuación en París el martes pasado.
Y eso que el arranque del Eibar fue espectacular, con unos primeros minutos en los que atrincheró en su área a los de Zidane, que se encontraban sin espacios para hacer su fútbol.
Pasaban los minutos y el Real Madrid trataba de encontrar huecos a la espalda de la adelantada defensa armera, aunque sin demasiado éxito, por la intensidad local.
Pudo adelantarse, incluso, el Eibar en el minuto 18, con un disparo de Kike desde fuera del área que hizo esforzarse al máximo a Navas.