Robertino Insúa es hijo de Rubén Darío Insúa, quien como futbolista de Barcelona dejó un recuerdo imborrable por su categoría magistral (campeón 1991) y como DT ganó un título (1997) y llegó a una final de Copa Libertadores (1998).
Robertino cumplió ayer 24 años y está feliz por haber sido inscrito como canario, lo que le permitirá ser usado por Guillermo Almada si lo cree necesario.
El primogénito del Poeta revela, en diálogo con EL UNIVERSO, que no le molesta que lo comparen con su afamado padre y que no le pesa llevar su apellido.
El volante recordó que jugó en el Interbarrial de EL UNIVERSO y habla de su sueño de ser parte del primer plantel torero.
¿Dónde se inició?
Comencé a jugar fútbol a los 3 años y a los 9 estuve en San Lorenzo. Hice todas las categorías ahí: infantil, juvenil y reserva. Ahora estoy aquí muy contento por ello.
¿Qué significa estar en el club donde su padre logró títulos como DT y jugador?
Estoy orgulloso de lo que mi papá hizo en el club. La gente lo quiere mucho por todo lo que ganó. Recuerdo que cuando vino a Barcelona (como entrenador, en 1997) me trajo a Guayaquil.
¿Cuál es su estilo de juego?
Soy número 10, un armador con características ofensivas; me gusta buscar el arco contrario y hacer goles. Soy desequilibrante y distribuyo la pelota. Tengo temperamento.
¿Hay alguna similitud con el juego de su padre?
No vi jugar a mi papá en vivo y en directo, solo en videos. Lo más parecido que tenemos es la posición. Las características son muy diferentes: soy más de desequilibrar, él era más pasador, habilitador.
¿Recuerda enero de 1998? Barcelona se coronó y su padre lo cargó para dar la vuelta olímpica en el estadio Monumental
Recuerdo que ese día mi papá me llevó en los brazos y me decía que levante la mano y salude a la gente. Todo lo que vivió acá él ha sido extraordinario. Tenemos lindos recuerdos de Barcelona y Ecuador.
¿Incomoda que se diga que llegó a Barcelona por lo que representa su papá?
No me molesta. La gente que dice eso no me ha visto jugar. En redes sociales pueden poner cualquier cosa, yo vengo a trabajar. Tampoco me molesta que me comparen con mi papá, porque estoy orgulloso de él. Confío en mis condiciones.
¿Cuando era un niño en Guayaquil jugó en algún equipo?
Sí, en el Interbarrial, en el equipo del IPAC. Fui compañero de José Francisco Cevallos, que está en Bélgica. Fuimos campeones en una final contra Torremar.
¿Le pesa su apellido?
No, a mí no me pesa. Cuando estaba en San Lorenzo me preguntaban eso. Sé que la comparación siempre va a estar presente. Vengo a demostrar mis condiciones y mi juego.
¿Es un reto llegar al primer plantel de Barcelona?
Ojalá pueda estar ahí. Es mi anhelo, pero hay que ir paso a paso. No hay que apresurarse. En cada juego quiero demostrar que estoy para jugar en primera.
Entrenamiento
Robertino Insúa entrena en la reserva de Barcelona y fue inscrito por los amarillos en la Ecuafútbol. De requerirlo, el técnico Almada podría convocarlo al primer plantel al estar habilitado.
En Toreros
A inicios de esta temporada, la dirigencia canaria anunció que el hijo del Poeta sería refuerzo de Toreros, filial del club en la segunda división. La nueva normativa de la FEF permite que un jugador extranjero pueda inscribir en esa categoría.
Hace muchos años que no venía al Monumental y está maravilloso. Sueño con jugar ahí, en un estadio lleno. Ojalá lo pueda cumplir.
Robertino Insúa, volante torero.
(D)