Gareth Bale está en el ojo del huracán. El extremo galés ha perdido su estatus de titular indiscutible en el Real Madrid a las órdenes de Zinedine Zidane. Pese a sus buenos registros cuando está sobre el césped (es el segundo máximo realizador del equipo con un total de 14 tantos), no cabe duda que el atacante de 28 años vive uno de sus momentos más delicados desde que es jugador merengue.
Llegado al conjunto de Chamartín a cambio de 100 M€, el jugador ha tenido algunas actuaciones para el recuerdo con la elástica blanca, como fue en la final de la Copa del Rey de 2014 frente al FC Barcelona (todavía se recuerda su espectacular jugada ante Marc Bartra) o las Liga de Campeones de 2014 y 2016, en las que protagonizó varios grandes partidos siendo clave. Ahora, con el paso de las temporadas su rendimiento ha ido bajando, debido en gran medida a los problemas físicos que le han venido acompañando.
Y mientras esto sucede, cada vez son más incesantes las especulaciones que hablan de un posible adiós para el futbolista. Uno de los destinos que aparecen en el horizonte con más frecuencia es el que habla del Manchester United. El equipo dirigido por José Mourinho, que ya intentó su incorporación de forma incesante durante el pasado verano, insiste en la posibilidad de acometer su fichaje pese a la llegada de Alexis Sánchez durante el pasado mes de enero.
Tanto es así que, según destaca la información que podemos encontrar en El Bernabéu, el cuadro de Old Trafford no ha dudado incluso en reservar un nuevo al de Cardiff. Concretamente, se trata del «11» que en su día visitó Ryan Giggs y actualmente tiene el francés Anthony Martial. Los planes del equipo inglés pasan por cerrar la salida del galo y –además de ingresar una importante cantidad con la que sufragar el fichaje- dejar libre el dorsal para el todavía jugador del Real Madrid. Asunto a seguir.