«Yerry Mina es un central y tenemos cuatro en la plantilla. Llegó en un momento difícil para integrarse en el equipo, porque fue con la temporada en marcha. Nos ha ayudado y aún puede hacerlo, pero confío en los centrales que tengo. Thomas Veramelen era el cuarto central y se ha ganado la confianza y es el tercero, él también puede hacerlo. Tendrá su oportunidad».
Así hablaba el pasado lunes Ernesto Valverde al ser cuestionado por Yerry Mina, central de 23 años del FC Barcelona que apenas ha jugado 3 encuentros esta temporada desde su llegada en el mercado de invierno. Es el cuarto central de la plantilla culé, pero no ha tenido casi participación en este tiempo.
Únicamente tuvo minutos ante Valencia en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y frente al Getafe y Celta de Vigo en Liga. Por si fuera poco ha quedado fuera de muchas convocatorias, de hecho siempre que Gerard Piqué, Samuel Umtiti y Thomas Vermaelen han estado ausentes por motivos diversos. Aunque también es cierto que en los últimos meses el Txingurri apenas ha realizado rotaciones en el eje de la zaga.
El pasado martes en Balaídos, firmó un partido notable en el que fue de más a menos, pero donde mostró algunas de sus cualidades. Estuvo rápido al corte y bien asentado en el campo, pese a que no tiene ritmo de competición y que el entrenador culé puso un once plagado de suplentes.
Todo esto, unido a los rumores que llegan sobre posibles fichajes para la retaguardia culé en verano, provocan que el futuro de este central sea como poco una incógnita. No se descartaría en absoluto una cesión para que tuviera minutos en otra escuadra.