EL DATO HISTÓRICO
Liverpool y Roma se enfrentan en las semifinales de la Champions. Una eliminatoria que lleva a recordar aquella curiosa final que disputaron en 1984 en la capital italiana y donde unos extraños bailes del cancerbero Grobelaar todavía son recordados y señalados como claves en el triunfo de los ingleses.
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La cuarta Copa de Europa del Liverpool se decidió desde los once metros, donde el equipo ‘red’ se impuso por 4-2 a la Roma tras haber empatado 1-1 en el tiempo reglamentario. El artífice de aquel éxito fue el excéntrico guardameta Grobelaar, quien realizó una extraña serie de movimientos antes de los lanzamientos de los romanos que sorprendió a propios y extraños.
El Liverpool erró el primer lanzamiento, dejando la opción para que los 'giallorossi' se adelantaran en la tanda en el Olímpico. Y es ahí donde surgió la figura del estrambótico portero sudafricano, internacional por Rodesia y Zimbabue, quien decidió acudir a la línea de gol con movimientos cada vez más chocantes: mordiendo la red, saltando hacia el larguero y finalmente caminando como un pato mareado. Un espectáculo que tuvo su éxito, ya que Conti y Graziani mandaron el balón a las nubes. Y con ellas las opciones de la Loba de ser campeones de Europa.
Años después, Dudek también se inspiró en Grobelaar, cuya acción fue bautizada como 'spaguetti legs', para desquiciar a los rivales con esos espasmos desde la portería y llevar al triunfo otra vez al Liverpool en una muerte súbita desde los doce pasos. Curiosamente el rival era también otro equipo italiano, el Milan, en aquella final de Champions de 2005 que terminó con 3-3. Una cita difícil de olvidar. Tanto o igual como la que firmó Grobelaar en 1984 y que vuelve a la actualidad con este duelo entre Liverpool y Roma.