El cambio generacional en el FC Barcelona ya está aquí. Hace tiempo que se está produciendo. Primero se marchó Xavi. Luego le siguió Alves. Ahora le tocará a Iniesta. ¿Quién será el siguiente? Todo apunta, por edad, a Gerard Piqué. A sus 31 años (y más enfangado en sus negocios y entramado empresarial que en el fútbol), el central catalán podría tener contados sus años como blaugrana. Con contrato hasta 2022, el jugador ya ha deslizado en alguna ocasión que no descarta un adiós prematuro. Por eso el Barça ya le busca sustituto. Y lo ha encontrado. Los culés sondean el fichaje de Marcos Alonso, del Chelsea, para reemplazar a Piqué.
Lo ha desvelado la página Goal.com. Cuenta este portal que la dirección deportiva blaugrana ve en este espigado zaguero del Chelsea el recambio ideal. A bote pronto, su perfil no encaja en el de Piqué. Es más, parecen hasta opuestos. Piqué es central, sobrio con el balón y, con el paso de los año, más inteligente en cuanto a su posición que rápido en cuanto a su despliegue.
Marcos Alonso, por el contrario, es lateral. Sus virtudes apuntan más al ataque que a blindar su portería. De hecho, en el Chelsea, Conte lo ha reconvertido a carrilero zurdo, con capacidad para hacer gol (suma siete este curso) y un golpeo desde media distancia espectacular.
Sin embargo, a sus 27 años, el hijo de Pichi Alonso (ex del Barça, ex del Atlético) ha jugado ya algún partido como central. Una reconversión en la que no ha desentonado. Sus virtudes físicas indican que, de adaptarse tácticamente a esta posición, tiene virtudes para triunfar.
Es alto (1,88 metros), va bien de cabeza, es rápido y entiende el juego posicional y la salida de balón. Eso, por tanto, lo convierte en un diamante en bruto al que solo hace falta pulir para convertir en un gran central. Es lo que piensa el Barça que ya ha comenzado a sondear el fichaje por segunda vez en su carrera. En 2016, pensó en él como posible lateral izquierdo, al igual que Adrián Marín (ahora en el Villarreal) o Lucas Digne. Finalmente fue éste el candidato elegido.
Ahora Marcos podría enfundarse la camiseta del Barça (por cierto, su abuelo, Marquitos, fue leyenda en el Real Madrid) para jugar ya no en la banda, sino en el centro de la defensa. Y como sustituto de Piqué. Palabras mayores.