Hace más de 20 años, exactamente el 7 de enero de 1995, hubo un chileno que se llevó todos los aplausos y las portadas en el derbi español. Fue Iván Zamorano, quien marcó tres goles en los primeros 40 minutos, dio una habilitación y tuvo un tiro en el palo. Una actuación espectacular en el baile que brindó Real Madrid a Barcelona por 5-0.
La maravillosa jornada de Bam Bam en el Santiago Bernabéu comenzó a los cinco minutos del clásico. Michael Laudrup batalló una pelota a la entrada del área y el rebote le quedó al chileno, quien marcó con un zurdazo su primer tanto en el compromiso.
Mientras que a los 20' nuevamente apareció el ex atacante. José Emilio Amavisca realizó un perfecto pase a espaldas de la defensa catalana para Zamorano, quien aguantó la desesperada marca de Abelardo y definió nuevamente de zurda al costado del meta Carlos Busquets.
Zamorano anotó una tripleta a los 40 minutos. Laudrup recuperó una pelota cerca del área, entró por la banda izquierda y la tocó al centro, lugar en donde el chileno ingresó con todo, mandó la pelota al fondo del arco y desató la euforia de los 105.000 hinchas que repletaron el estadio. El ex capitán de La Roja terminó entre las redes de la portería festejando su conquista.
En el cuarto gol del Madrid también participó el jugador formado en Cobresal. Martín Vázquez se escapó por la derecha eludiendo a un zaguero y centró para el goleador nacional, quien impactó la pelota y esta chocó con el poste derecho.
El rebote le quedó servido a Luis Enrique, ex DT de Barcelona, quien mandó la pelota al fondo de la portería. Y para cerrar la goleada, nuevamente apareció Zamorano. El maipucino ingresó al área, encaró a Busquets y la entregó a la izquierda para su Amavisca, quien anotó con el arco en solitario y desató el carnaval. Fue una temporada soñada para Real Madrid, que conquistó la Liga de España, y también para Iván Zamorano, quien con 28 goles se adueñó del Torneo Pichichi de goleador del certamen.
Cabe recordar que el rendimiento de Zamorano fue excelente en su primer año como jugador madridista (jugó 34 partidos y marcó 26 goles en la temporada 1992-1993, además de conquistar la Copa del Rey), y no tan bueno en su segundo año (36 partidos y 11 goles en la temporada 1993-1994; uno de dichos tantos fue el gol 4.000 del Real Madrid en la Liga Española). En julio de 1996 fichó por el Inter de Milán (equipo con el que ganó la Copa de la UEFA en 1998) y en diciembre de 2000 fue fichado por el América mexicano.