El pasado 5 y 6 de mayo, se realizó una competencia de surf con olas artificiales que llamó la atención por su espectacularidad, pues impulsados por una máquina, las aguas del Surf Ranch, en Lemoore, California, alcanzaron grandes dimensiones en un atractivo para los participantes.
El evento organizado por la Liga Mundial de Surf (WSL) tuvo como protagonistas a cinco equipos conformados por tres hombres y dos mujeres: Estados Unidos, Brasil, Australia, un combinado europeo y un equipo mundial.
El representativo global se coronó gracias a la notable actuación de la neozelandesa Paige Hareb, quien dominó a placer las olas de casi dos metros de altura y con hasta 10 segundos de duración; junto a Paige, hicieron equipo los sudafricanos Jordy Smith y Bianca Buitendag, al francés Michel Bourez y el japonés Kanoa Igarashi.
El torneo también contó con la participación del 11 veces campeón del mundo, Kelly Slater.
Este evento sirve como preámbulo y atractivo para la incursión del surf en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.