BARCELONA -- Sergi Roberto se despidió este miércoles de la temporada, víctima de una dura sanción de cuatro partidos por el manotazo que dio a Marcelo en el Clásico. Si alguien pudo en principio considerar exagerada la expulsión, el castigo que ha recibido por parte del Comité de Competición fue acogido con tanto estupor como disgusto en el Camp Nou.
El Barcelona no dio crédito a la decisión del órgano presidido por Francisco Rubio. El club presentó alegaciones, junto a las imágenes de la jugada, confiando en que la expulsión no conllevase finalmente sanción alguna... Y, de pronto, recibió la notificación más inesperada: considerada la jugada como agresión, el Comité de Competición se acogió al artículo 98.1 del código de disciplina de la federación para argumentar los 4 partidos de castigo.
“Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”, especifica dicho artículo en el que se ha basado la sanción. Muy distinto a otros casos. Sin ir más lejos a un hecho similar, ocurrido una semana antes, sancionado por el mismo árbitro y considerado de manera diferente por el Comité de Competición.
BURLA
El 29 de abril, durante el partido entre el Getafe y el Girona, Damián Suárez fue expulsado por golpear en la cabeza a Stuani. Alejandro Hernández Hernández, el árbitro, hizo constar en el acta: “En el minuto 44 el jugador (22) Suárez Suárez, Damián Nicolás fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un adversario con el brazo en la cabeza con uso de fuerza excesiva, no estando el balón a distancia de ser jugado”.
El Comité de Competición se basó en el artículo 123.1 de su reglamento y castigó al defensor uruguayo con un partido de sanción. Así, lo sucedido con Sergi Roberto se ha considerado una burla en el Barcelona.
En el acta del Clásico el árbitro especificó en cuanto a la jugada del lateral azulgrana lo siguiente: “En el minuto 44 el jugador (20) Roberto Carnicer, Sergi fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un adversario con su brazo, con el uso de fuerza excesiva, no estando el balón a distancia de ser jugado". A la vista está, la redacción del acta fue calcada... Y la forma de ser sancionada la jugada por parte del Comité de Competición totalmente distinta.
Igualmente, Sergi Roberto fue castigado con una multa de 3.005 euros y el Barcelona con otra de 1.400 euros en aplicación del artículo 52.3 y 52.4 del mismo código del Comité de Competición.
Así, el canterano no volverá a jugar esta temporada, a no ser que el recurso del Barça lo evite, y tampoco podrá estrenarse el próximo curso con el primer partido de la Supercopa de España frente al Sevilla.