Jupp Heynckes, el legendario entrenador del Bayern Múnich, se sentará por última vez en un banquillo el sábado, con la esperanza de cerrar su carrera con un triunfo ante el Eintracht Frankfurt en la final de la Copa de Alemania, en el Estadio Olímpico de Berlín.
Una victoria supondría para el Bayern Múnich el doblete Liga-Copa y el presidente del directorio del club, Karl-Heinz Rummenigge, subrayó la salida de "uno de las más importantes entrenadores de la historia de la entidad", arquitecto en 2013 de un triplete Liga-Copa-Champions, el único en la historia del gigante bávaro.
"Esta final es para Heynckes, humanamente Jupp es el más maravilloso entrenador que un club puede desear. Por el hecho de decirle adiós, lo queremos hacer con el doblete", añadió.
Thomas Müller, siempre al frente cuando se trata de una broma, firmó como los otros jugadores un póster del equipo dirigido al técnico de 73 años para celebrar la Bundesliga: "Gracias entrenador. Nos vemos en octubre", haciendo referencia a su aterrizaje de emergencia para reconducir la situación tras la destitución de Carlo Ancelotti.
El sustituto de Heynckes la próxima temporada será Niko Kovac, que el sábado se sentará por última vez en el banquillo del Eintracht Frankfurt, en la final tras sorprender en semifinales al Schalke (1-0). Tras finalizar octavo, su única opción de jugar en la Europa League el próximo curso pasa por ganar al Bayern en Berlín.
Pero los precedentes no son muy alentadores, en su último partido, el 28 de abril, el gigante bávaro aplastó al Frankfurt por 4-1.
"Dejo a Niko un equipo bonito, en perfecto estado físico y mental. Ser entrenador del Bayern es una gran responsabilidad, pero también una gran presión", señaló Heynckes. (D)