Luciano Spalletti quiere dar un nuevo impulso a su medular. Aunque su equipo ha terminado respondiendo y ha logrado colarse en la próxima edición de la Champions League, el técnico italiano cree que la escuadra aún necesita el desembarco de nuevos jugadores que mejoren su competitividad.
Igualmente, el preparador del Inter de Milán es consciente de que, para poder insuflar aire fresco, primero es necesario dar salida a alguno de los centrocampistas que, a su juicio, no ha terminado de ofrecer el rendimiento esperado. En este sentido, la web CalcioMercato.it apunta como posibles damnificados al español Borja Valero (33 años) y al charrúa Matías Vecino (26). Ambos jugadores han despedido el curso con unos números más que aceptables (37 partidos acumulados el primero y 31 el segundo), pero resulta evidente que ninguno ha acabado de alcanzar el impacto esperado tras su fichaje.
Si se completa la venta de uno de los dos -parece más factible la del segundo, por su edad y margen de progresión-, la entidad se lanzará a la caza y captura de un nuevo medio. El gran sueño de Spalletti no es otro que Radja Nainggolan (AS Roma), pero lo cierto es que su fichaje parece ahora mismo casi inalcanzable, tanto por motivos económicos como estrictamente deportivos.
Por eso, en la agenda interista también hay espacio para otros dos jugadores que podrían resultar, a priori, más asequibles: el holandés Kevin Strootman (AS Roma, 28 años) y el belga Moussa Dembélé (Tottenham, 30). Este último, por acabar contrato en 2019 y no ser esencial en los planes de Mauricio Pochettino (21 partidos como titular en Premier este curso) sería, en principio, el gran favorito.