Hasta el momento no han sido vendidas las 29,500 localidades del Estadio Brondby, por lo que no se espera un lleno para el partido entre los representativos de Dinamarca y México, a celebrarse este sábado en la ciudad de Copenhague.
Según reportes de los organizadores del estadio, la venta ha sido buena, pero no se ha acabado en su totalidad. Se espera que en el transcurso de los próximos días y conforme vaya acercándose el cotejo, los tickets tengan mayor demanda y pueda atiborrase de aficionados el inmueble del Brondby de la Primera División danesa.
Al escenario en este momento le dan sus últimos retoques. Se ven algunos trabajos en la techumbre del inmueble, así como el césped, pero en general el inmueble se encuentra en buenas condiciones para la celebración del encuentro.
ESPN Digital entró a la intimidad del coloso. En sus entrañas pudimos observar los vestidores donde los jugadores mexicanos se cambiarán previo al último ensayo de cara a la Copa del Mundo. El lugar es un pasillo de unos cinco metros que conduce a los vestidores, donde se puede observar un largo cuarto en el que se encuentran los casilleros en color azul y amarillo que son los tonos del Brondby.
Hay pocas regaderas y un sólo baño, pero también se pueden encontrar momentos históricos del equipo. Según los encargados, no existe ninguna petición oficial del equipo visitante, tan sólo que estén los requerimientos suficientes como agua caliente para que los jugadores se duchen después del partido y mucha privacidad.
México llega estaba noche a Copenhague. Se espera que el martes realice un entrenamiento en las cercanías del estadio. Dinamarca no atiende a la prensa hoy y también será hasta mañana cuando reciba a los medios de comunicación en los campos cercanos a su estadio.